¿𝐌𝐈 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐀? 【ପ】ʲᵃʸʷᵒⁿ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜᶦᵒ́ⁿ ✓

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Día 1.

El príncipe junto a sus caballeros y EunBi, tuvieron que pasar la noche en el bosque, ya que no estaban cerca de un hotel como para descansar con las comodidades que ellos como de la realeza merecían... o al menos eso decía Jay.

Ya había amanecido, por lo que todos se hallaban despiertos y preparando algo para comer con las cosas que Jake llevó. Al parecer había cargado algo de kimchi, queso para derretir, algunas tortillas y todos los ingredientes necesarios para hacer unas quesadillas de kimchi.

Cuando Jake se tardó tanto manifestando que se encontraba alistando las provisiones antes de salir del castillo, realmente hablaba en serio.

— ¿Cómo es que no se te aplastaron estando en tu mochila? — preguntó Sunghoon refiriéndose a las tortillas que el pelirrojo había traído, mientras ponía un poco de queso en una de ellas.

— No lo sé.— respondió encogiéndose de hombros. — Suerte, supongo.—

— ¡¿Ya terminaron el desayuno?! ¡Muero de hambre! — gritó Jay quien llegaba de hacer sus necesidades, tuvo que ir lejos para orinar por órdenes de EunBi, la cual alegó que lo último que quería era tener que buscar más ramas para la fogata y toparse con el pelinegro por accidente con los pantalones abajo, de modo que si a cualquiera le andaba del baño tenía que ir lo más lejos posible de su improvisado campamento.

— ¿Disculpa? — cuestionó EunBi indignada ante el comportamiento del más alto, ya que este no había estado ayudando y ahora casi llegaba exigiendo su desayuno. — Si tienes tanta prisa podrías ayudar a cocinar.

— ¡No! ¡No! — gritaron rápidamente Sunghoon y Jake al escuchar lo dicho por la menor. — ¿Qué? ¿Por qué no va a ayudar? — cuestionó confusa. — Todos estamos haciendo algo, y no vayan a decir que es porque es su príncipe o sobre respeto a la realeza, porque he pasado suficiente tiempo con ustedes para saber que no respetan para nada su posición.

— No, para nada es por eso. Tiene más que ver con el hecho de que él siempre encuentra el modo de terminar envuelto en un desastre.— respondió Jake escuchando un "¡Oye!" Desde el fondo por parte de Jay.

— ¡Exacto! Hay un buen motivo del porqué Jay tiene prohibido acercarse a la cocina, ¿Acaso quieres quemar este bosque? — cuestionó Sunghoon.

Jay miraba indignado a sus caballeros pensando en que no podías quemar una vez la cocina intentando hacer un kimbap, sin que toda la vida te lo echaran en cara. Tenía 18 años en ese entonces, ya deberían superarlo. Además, ellos no eran unos santos, Jake tenía prohibido tener cupones de comida, ya que una vez aprovechó tanto la oferta que pidió una hamburguesa para cada persona del reino, ¿El problema? Que no revisó bien, y por estar en promoción la comida estaba en mal estado haciendo enfermar a todos. Y Sunghoon tenía alguna orden de restricción por parte de algunos granjeros, ya que consideraban que tenía algún problema con plantar tantas semillas de plantitas hasta el punto de casi crear un nido de serpientes en los graneros. Pero ellos no veían a Jay recalcándoles sus errores a cada rato, bueno, tal vez si lo hacía pero no tanto como ellos a él.