Rosé bailaba muy pegada de ese chico, que parecía estar pasándola de maravilla. No paso mucho tiempo cuando ese chico le robo un beso a Roseanne. Mi sangre hirvió y me acerque rápidamente a ambos.
Roseanne al verme, abrió los ojos como platos. Me dispuse a empujar a ese idiota, haciendo que impactará fuertemente con el piso y tome la muñeca de Roseanne para sacarla del lugar.
-¿Qué mierda significa esto, Roseanne?, ¿No que estabas ocupada?, ¿Por qué ese ese maldito estaba bailando así contigo?, ¿Por qué dejaste que te besará?, ¿No te importo a caso?
Me quede plasmado cuando Roseanne comenzó a llorar.
-Lo lamento tanto, Amor. Yo no quería mentirte y realmente si estaba ocupada, pero una vieja amiga llego a la ciudad y me insistió porque viniera a festejar con ella-Dijo con la voz entrecortada y con lagrimas en los ojos-Me presento a ese chico que es muy amigo suyo, y el estuvo presionándome para que bailará con él, por lo que termine por aceptar, y me beso sin mi consentimiento, es todo mi culpa-Estalló en llanto.
-Amor...No es tu culpa, él es un maldito por aprovecharse de ti-Dije para abrazarla y acariciar su cabello.
-Es mi culpa por no saber poner limites, te lastime, Kookie-Dijo débilmente ocultando su rostro en mi pecho.
-Ese maldito al ver que no querías debió dejar de insistir, voy a enseñarle que no debe aprovecharse de las chicas-Dije alejándome de Roseanne, para intentar volver a entrar al antro.
Roseanne tomó mi brazo impidiendo que fuera.
-Eso ya no importa, Cielo, solo quiero que nos vayamos de aquí...
Me gire y vi a Roseanne, quien me miraba con sus ojos aguados.
-Como quieras, Linda, pero si vuelve a cruzarse en nuestro camino, voy a acabar con él-Dije acariciando su mejilla, la cual se encontraba húmeda.
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Me encontraba conduciendo por las concurridas carreteras, ya qué a pesar de ser las 2 am, siempre la ciudad está repleta de gente.
Llegamos al estacionamiento del edificio, el cual si se encontraba bastante solo y justo después de estacionar el auto, Roseanne inesperadamente se subió a mi regazo.
-Amor...
-Gracias Kookie.
-¿Por qué me agradeces, Linda?-Pregunté confundido.
-Si no hubieras llegado a salvarme de ese tonto, seguramente hubiese hecho algo peor.
-Lo importante es que estás bien-Dije mientras ponía mis manos alrededor de su pequeña cintura.
Roseanne no dijo nada y comenzó a besarme.
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