El atardecer de tu sonrisa

Capítulo I

Después de un arduo trabajo los navegantes regresaban satisfechos a su tierra natal.

Habían arribado a Las Indias para poder traer telas,condimentos,joyas, etc.

A pesar de los inconvenientes y que se tomó más del tiempo esperado
Había sido un viaje productivo.
No esperaban el momento para volver a abrazar a sus seres queridos.

El capitán Bakugou Katsuki dirigía a la flota inglés,a pesar de tener apellidos y rasgos japoneses, él había nacido en Inglaterra.

Sus abuelos habían sido sirvientes explotados que habían logrado escapar y ahora tenían una buena vida lejos de ese lugar.

Tenían una vida decente en el lugar y habían logrado criar a su hijo Masaru de buena manera.
Este se había casado y ahora tenían un nieto prodigio.

Katsuki Bakugou.

El capitán era muy inteligente y admirado por todos,dominaba los idiomas inglés y portugués.

El idioma japonés podía entender lo básico,pero no podía mantener una conversación fluida ya que sus padres no querían que el aprendiera ese idioma porque tenían un resentimiento hacia la Isla Nipona.

Ellos habían trabajado mucho para poder darle una buena educación a su hijo y él siempre había sido muy aplicado es por eso que rápidamente su nombre se hizo muy conocido entre la alta sociedad, a pesar de todo su potencial habían mucho ingleses que lo menosprecian por sus orígenes.
Es por eso que no pudo estudiar y se dedicó a ser capitán.

Realmente no le importaba esto ya que no consideraba que existiera acción que le provocará tanta emoción como lo hacía navegar en el altamar.

Sentir la brisa en la cara,interpretar los mapas,sentirse tan malditamente libre era simplemente para lo que había nacido.

El alfa siembre se había caracterizado por ser rebelde e intrépido,odiaba cuando le daban órdenes,consideraba que estas le quitaban lo divertido a la vida.

Si le hubieran pedido que se describa en dos palabras estas habrían sido orgulloso e inconformista.

Siendo fiel a su alma salvaje a pesar del bloqueo que habían sufrido por parte del reino de Portugal,y de la insistencia de sus hombres por cancelar el viaje ya que consideraban este muy peligrosos,él no lo canceló .Vio como una oportunidad de poder intercambiar su mercancía por más valor porque esta escaseaba en el Reino Unido.

No esperaba la hora de restregarles en la cara a sus compañeros sobre las grandes maravillas que había encontrado e insultarlos por no haber sido lo suficientemente valientes como para hacer la travesía.
Mientras recordaba a sus amigos una sonrisa socarrona se instaló en su rostro.

Había aprendido mucho en el viaje,los callos de sus manos y las nuevas cicatrices denotaban el gran esfuerzo que habían puesto en esa travesía.

Estaba descansando,no estaba dormido simplemente acostado.
Estaba acostado en el primer piso del camarote,la cama era pequeña pero cómoda.

Su mente empezó a divagar y pensó en sus padres y en todas las cosas que haría con ellos cuando volviera.

En esos momentos cuando se sentía solo añoraba el abrazo de sus progenitores.

"¿Cuándo nos darás un nieto, Katsuki? "

Sus padres y su necesidad de verlo casado.

Había estado dándole vueltas al asunto y aunque no estuviera de acuerdo con la propuesta de ellos entendía su preocupación.

La gran mayoría de personas de su edad ya habían sentado cabeza.Pero a él no le interesaban ese tipo de cosas,había tenido novias omegas pero nunca se le pasó por la cabeza la idea de contraer nupcias.