—¡Punto para Mako! —comenta Ringo que le veo alzar una bandera blanca mientras estoy tirando en el piso por segunda ocasión.
—Vamos Hanssen no me dejes ganar.
—Sobre mi cadáver —mascullo poniéndome de pie con mala cara. Mako se aparta dando saltitos acomodándose en su esquina —. Me gustas mucho, pero eso no significa que te estoy dando ventaja, lo estás haciendo bien para ser tu tercer día de entrenamiento mariposa.
Y no es mentira. Han pasado tres días desde que arrestaron a Margot y se llevaron a los niños a sus respectivos hogares, desde entonces nos hemos quedado para sacarle provecho a la sala de artes marciales y al fin cumplirle la promesa que le había hecho a Mako para entrenarla, de ese modo se le ha pasado la molestia que le hice pasar por no contarle mi secreto sobre pedirle ayuda a Iván y aunque dejé mi orgullo a un lado tuve que hacerlo todo con las mejores intenciones.
Cuenta con un equipo especial, me lo hizo saber desde nuestro encuentro en el supermercado de Nébula cuando Mako fue a dar su paseo en el lujoso coche, me soltó toda la bomba sobre su plan y de alguna manera resulta ser mejor que el mío a excepción que yo lo hago bajo órdenes o eso es lo que sigo creyendo, pero él no tiene por qué saberlo.
En cuanto a Ringo, fue más fácil reconciliarse con él permitiendo ser su saco de boxeo por unas horas desde ayer. Aun me duelen los músculos.
—Conejito, sabemos que mientes pésimo, eres una máquina letal y puedes derribarme como si fuera una hoja de papel —choca los puños con los guantes puestos —. Vamos, muéstrame lo que tienes.
—¿Debo llamar a primeros auxilios? —interfiere mi hermana entrando a la habitación con el arco en manos —. Porque parecen dispuestos a seguir con los golpes.
—No le voy hacer daño —les recuerdo poniendo mi cara más aburrida.
—Oh, no te lo decía a ti —se ríe disfrutando humillarle —. La pregunta va para Mako para cuando te deje el ojo morado, lo siento hermanito, pero cuando enfureces a una dama ella responde con uñas, dientes y patadas.
ESTÁS LEYENDO
Un deseo prohibido #1
RomanceMako ha pedido un deseo de cumpleaños, sin imaginar que cinco minutos después un chico atractivo aparece dentro de su auto armado. ... Su deseo era simple: vivir una aventura extrema que la pudiera sacar de las cuatro paredes llamado hogar. Mako Ham...