CONTINUACIÓN DE LA HISTORIA FUTURE VISION
Se recomienda leer la primera parte para entender el resto de la historia, pues ésta comienza desde el último capítulo de la parte anterior y fue creada porque ya alcancé el límite de partes en una historia...
Hoy regresan los personajes secundarios creados por mí favoritos de nadie, Ryu y Toshio.
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Matchi se encontraba en algún lugar de Tokyo junto a los Phoenix, haciendo nada en realidad; sólo estaba vigilando los alrededores como solía hacerlo de vez en cuando para asegurarse de que no hayan problemas. La mayoría de las veces no ocurría nada interesante, pero ese día hubiera sido mejor que se hubiera quedado en casa.
— Comandante. — Ryu, quien parecía no irse de su lado ni cinco minutos, la llamó. — Hay alguien acercándose aquí; al parecer para hablar o pelear con usted porque se está acercando mucho.
— ¿Y quién es? — dirigió su mirada hacia donde él estaba señalando. — Ahg, es el Haitani trencitas; hagan como que les agrada. — volvió a hablar cuando él estuvo justo frente a ella. — ¡Ran Haitani! Cuanto tiempo, ¿sabías que eres mi Haitani favorito? Tu hermano me cae medio mal, es que es miope.
— No andes hablando de Rindou a sus espaldas, hipócrita.
— Conste que no fui yo la que empezó a discutir; luego dicen que uno anda buscando pelea. ¿Cómo has estado o qué?
— ¿Cómo crees tú? Sí nos atrapó la policía luego de que tú saliste corriendo medio muerta.
— Pero si nadie murió, ¿para qué los arrestaron?
— ¿Será por haber sido parte de una pelea clandestina donde hubieron heridos con un arma?
— Buen punto, ¿y qué te trae aquí, a mi territorio? Porque ahí es donde estás; este es mi territorio y tú estás en él.
— Conozco a alguien que quiere hablar contigo sobre algo.
— Ah, odio el misterio; sólo dime quién y para qué quiere hablar. ¿Cuál es la necesidad del suspenso?
— ¿Vas a colaborar o no?
— Hmm... déjame ver... ¿tengo algo que hacer ahora? — le preguntó a Toshio, aunque en realidad no pensaba aceptar de todas formas.
— No, me dijo que tenía el día completamente libre. — contestó.
— Bueno... — volvió a mirar a Ran. — Para ti estoy ocupada, ni modo.
— ¿Cuál ni modo? — reclamó Ran. — No tienes nada importante que hacer.
— ¿Disculpa? ¿Hacer esto no es importante? Yo ahora tengo una vida, a diferencia de ti; ¿entiendes? Te estoy diciendo que te consigas una vida. Apenas son como las 9:00, es demasiado temprano como para tener problemas.
