III - Volver a verlo (cd: Gat0digital)

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Al día siguiente Rengoku llego tarde al lugar donde había quedado con Nyoko por una misión que tenía desde anoche cuando dejo a Mitsuri y a Uzui, en un pueblo no muy lejos de aquí, pero algo que le sorprendió, fue que no encontró a la mujer, esta no estaba, la espero un buen rato con Mitsuri y Uzui, pero Nyoko nunca llego.

Rengoku estaba muy desanimado, Mitsuri lo consolaba pero Uzui insistió en irse, en cualquier momento los podrían necesitar, los tres se levantaron pero mientras se alejaban, Mitsuri giro para darse cuenta de que alguien había llegado al lugar muy agotado, pero esta no le hizo caso y tomo camino con sus amigos.

— Esta bien Rengoku, tal vez a Nyoko se le olvido, es todo — Exclama Mitsuri, acariciando la cabeza del pobre de Kyojuro

— ¡No! tal vez la tal de Nyoko jugo con Rengoku — Mitsuri deja un momento a Rengoku y acorrala a Uzui susurrándole 

— No me estas ayudando — Mitsuri rápido le recuerda a Rengoku lo que Nyoko le regalo, era imposible que lo plantara, pero Rengoku por un momento quedo como una estatua y volvió a sonreír como siempre 

— ¡Tal vez tengas razón Mitsuri! a cualquiera se le olvidan las cosas! —

— tal vez otro día se encuentren otra vez — Mitsuri se despide y se retira

— adiós Uzui — Rengoku vuelve a su hogar para hablar con Senjuro, quien se encontraba barriendo la entrada de su hogar

— ¡Senjuro! — 

— Hola hermano, ¿Cómo estás? — 

— Bien gracias —

— que bien, ¿pero no deberías estar con los demás pilares? —

— Solo vine un momento para hablar contigo —

— ¿enserio? de que quieres hablar? —

— quería hablarte de alguien que conocí —

— ¡Que bien! Mitsuri te ayudó ¿verdad? —  

— ¡si! solo que hoy me planto.. —

— tal vez se le olvido, pero ¡fuerzas hermano tu puedes! —

— era una persona muy bella, hermosa, tenía piel algo pálida, ojos azules, pelo negro y algo despeinada, y se llama.. —

— ¡Vamos hermano! yo se que puedes conquistar al pilar de al agua! —

— ¿Cómo dices? —  El alma de Rengoku se fue por un momento

— pero tu mismo lo dijiste, piel casi pálida, ojos azules, pelo negro.. te referías a el ¿cierto? —

— claro.. si claro, me tengo que ir Senjuro, que te valla bien —

— igualmente hermano — Rengoku vuelve a la sede de exterminio de demonios, y ahí se encuentra con Tomioka, pero de tanto pensar ni lo saludo, esto confunde a Tomioka así que el se lo dice primero

— Hola Rengoku — 

— B-buenos días Tomioka — La respuesta fue muy rara y a Tomioka por primera vez, se preocupo

— ¿estas bien? —

— ¿por que preguntas eso.? — 

— te notas muy desanimado —

— no, no es nada —

— hm.. — Rengoku se retira pero mientas caminaba se topa con Kagaya (patrón) 

— oh.. Buenos Días Patrón — 

— Buenos Días Rengoku, ¿Qué tienes? suenas triste —

— si, pero no es nada importante —

— no me mientas, por favor —

— esta bien, perdón, conocí a alguien especial pero mi amor no fue correspondido —

— debes esperar, tal vez no es que no fueras correspondido, solo tiene miedo de decírtelo — Rengoku recupero su sonrisa de siempre al oír las palabras de su patrón

— ¡Gracias Patrón! Adiós! — Rengoku volvió al lugar donde había quedado con Nyoko, para vez si al menos ella había llegado y efectivamente si, había una de las flores que uso para sostener su cabello, abrazo la pequeña flor y se la llevo con él, esperando que su amada volviera a escribirle.

Mientras esperaba, su cuervo le aviso sobre un demonio (No Daki) en el distrito rojo, entonces que podría aprovechar para ir inmediatamente, este acepta, pues es su deber defender a la humanidad.

Al llegar solo se sienta a esperar a que se haga de noche, pero mientras anochecía vio a Nyoko 

— ¡Nyoko! — Esta se da vuelta para ver al Rengoku pero este la saluda con un abrazo — ¿Dónde estabas? ¿Cómo estas? ¿¡estas bien!?  — 

— tranquilo.. — la voz delicada vuelve a escucharse y a Rengoku le alegra 

— que bien, ¿por que no estabas en el valle? digo.. perdón —

— Esta bien, estaba ocupada.. y llegue tarde.. — Rengoku tomó lo hombros de Nyoko y pego sus labios con los de ella

Esta no lo detuvo, a pesar de no mostrar interés en Rengoku

— ¡Perdóname, otra vez! por favor! ¡no era mi intención! — Nyoko estaba sonrojada pero a diferencia de Rengoku, este tenía otra vez su rostro tan rojo como tomate, pero le parecía lindo



Un corazón apagado // Rengiyuu // kny // OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora