IV - algo inesperado ( cd: Gat0digital )

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— Esta bien.. — Rengoku fijo sus ojos con los de Nyoko, mirándola fijamente, imaginándose toda una vida con ella, pero callo de sus pensamiento cuando se dio cuenta que ya había caído el sol y era muy probable que el demonio apareciera

— oye, que tal si avanzamos — Nyoko asiente, mientras coge camino con Rengoku — ¿Dónde estabas? —

— lo siento, estaba ocupada en unas cosas — Nyoko bajo la mirada, desviando la de Rengoku

— ¡no pasa nada! al menos estas bien! — no paso mucho tiempo cuando el demonio apareció, Rengoku alzo a Nyoko, para dejarla en un lugar seguro — ¡aquí estarás bien! no te preocupes! — Rengoku dejo a Nyoko sola, parada en un lugar en donde ella no conocía, después de 34 minutos llegó Rengoku

— ¡Nyoko! estas bien!? — Esta asiente pero Rengoku como el romeo que es pego sus labios con los de ella por segundo vez, sintiendo la suavidad de esta pero también sentía oscuridad y alejamiento, le resultaba raro pero lo ignoro, bajo sus labios por su cuello y esta avergonzada lo aleja

— es un lugar publico — Rengoku la toma de la mano y la lleva a un lugar cerrado y privado, no había nadie, entonces vuelve hacer lo mismo, esta trataba de alejarlo, pero Rengoku no sentía sus intentos, Rengoku bajaba sus manos por la cintura de Nyoko, tocándola delicadamente, llego a un punto en el que tomo su Kimono y lo empezó a bajar lentamente, pero Nyoko le grito que parara y Rengoku cumplió, esta se alejo y se volvió acomodar su Kimono, estaba incomoda, Rengoku desvió su mirada avergonzado 

Nyoko lo miro y se decepciono, de lo incomoda que estaba se fue corriendo dejando caer una de las flores que llevaba en su peinado, Rengoku la tomo, pero mientras veía como Nyoko se iba, se le ocurrió preguntarle a Tanjiro a que olía aquella flor, para saber que tipo de flor era y llevárselas a Nyoko como disculpas, uno de sus problemas era, que no sabía donde vivía, eso era lo primero, pero pensó que otro día se la encontraría. 

Volvió rápido a la finca pero al llegar Aoi le aviso, que Tanjiro y los demás estaban en una misión pero que pronto volverían, los espero mucho tiempo, pero se alivio al escucharlos

— ¡Joven Kamado! necesito que me haga un favor! —

— Hola señor Rengoku, por supuesto ¿cual? —

— puede decirme, a que huele esto, por favor — aquí Rengoku se había equivocado, pregunto "a que huele esto" en vez de "que tipo de flor es esta", pero lo que le contesto Tanjiro lo dejo sin nada

— huele a vergüenza y a Tomioka — Rengoku estaba demasiado sorprendido pero mantenía su sonrisa

— ¿Esta seguro Joven Kamado? —

— si señor ¿por que? —

— bien, ¡gracias! que la pasen bien! — Rengoku pensó que tal vez Nyoko SI podía ser Tomioka, antes de ser muy iguales es imposible que huelan igual, pero que hacía en el distrito rojo, con una caja, tal vez era invitación de un lugar de comida para las parejas, pero no explica que hacía vestido de mujer o por que acepto cuando Mitsuri le ofreció salir un momento con el, tal vez fue por que la señorita Kanjori le pago o fue por que quería aprovecharse de el, a Rengoku le latía el corazón rápido, estaba alterado, quería explicaciones pero Tomioka no estaba en la sede, tal vez se fue directo a su hogar después de su mal encuentro, pero Mitsuri si estaba

— ¡Oye Mitsuri! ¿tu sabes donde vive Tomioka? — Mitsuri asintió, no vivía muy lejos, por ahí seis cuadras, al llegar toco a la puerta para encontrase con el pelinegro algo despeinado, mas que lo normal, y con un haori para dormir

— ¿Qué quieres Rengoku? — jadea Tomioka, rascando sus ojos

— puedo hablar un momento contigo —

— hm.. claro.. pasa — Rengoku entra mirando hacía todos lados y luego fijándose en Tomioka — acomódate donde gustes — Rengoku acepta y lo cumple, pero al sentarse queda fijado en las piernas de Tomioka, este se da cuenta y le dirige una mirada extraña que hace que este reaccione

— Tomioka, ¿por que me mentiste? — El pelinegro casi se le sale el alma al escuchar estas palabras que salían de la boca del rubio — ¿Qué hacías en el distrito rojo? y que hacías vestido de mujer? — 

— no se de que hablas. — Dice Tomioka desviando la mirada 

— Cuando te fuiste dejaste caer una de las flores que llevabas y Tanjiro me dijo que eras tú — Tomioka se quedo mirando la flor y luego al rubio, pero este se acerco a Tomioka al punto de tocar sus piernas y besarlo, tomándolo de los hombros y pegándolo a la pared

Chocando leguas ajenas sin parar, Rengoku retoma donde habían dejado en el distrito rojo, empezó a bajar el haori de Tomioka mientras besaba los bellos labios delicados hasta dejarlo semi desnudo, Rengoku bajo sus labios por le cuello de Tomioka, dejando moretones claros, pero Rengoku con eso, llevo con él a Tomioka a la habitación de este, dejándolo boca arriba, con sus manos apretando los brazos de Tomioka para que le contestara.

— dime, ¿Qué hacías en el distrito rojo vestido de mujer? — Tomioka trataba de sacar sus brazos pero le resultaba difícil, pero suspiro y respondió

— perdí una apuesta con Shinobu y se supone que el que perdía se iba a poner kimono y un peinado extravagante y aceptar salir con cualquier hombre, creí que no me iba a tocar nadie, pero Mitsuri se acerco — Rengoku bajo sus manos a la caderas de Tomioka, tocándolas sucesivamente, Tomioka no le pedía que se detuviera al contrario lo disfrutaba

( vuelvo a preguntar xdd, muestro lo que hacen los cochinetes o que :V )


Un corazón apagado // Rengiyuu // kny // OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora