la mesa de enamorados ¡! kookv

02: PLAN

Llegaron a la biblioteca sin mayor problema. En todo el transcurso desde el pasillo al cuarto lleno de libros TaeHyung no emitió palabra alguna, y aún pareciera que su cara explotaría.
Se sentaron en una mesa, cualquiera serviría. De cualquier forma casi no había nadie en la biblioteca...

—Bien — empezó a hablar JungKook —, primero, perdón por el- —no pudo terminar de hablar porque, gran bofetón que le dio el de tez canela —. Está bien, está bien, lo merecía — razonó el pelinegro, sobando su mejilla herida.

—Imbécil.... — susurró TaeHyung.

—Mira, ya sé cómo conseguir una banca para los dos — dijo feliz, aún acariciando su mejilla que ya tenía perfectamente una mano dibujada en rojo.

—¿Para los dos, seguro? — preguntó sin confianza. Pues es que su mejor amigo, alias casi hermano, tenías ofertas de unirse a una mesa a la hora del almuerzo. Pero este siempre las rechazaba, pues sólo había un cupo, y si Tae no podía sentarse con él también, no iría a sentarse y abandonar al tierno castaño. No era como sus otros hyungs...

—Mhm— asintió. El otro alzó una ceja, se había interesado y esperaba a que contará más —. Sólo hay que... fingir que somos...novios — sonrió, un poco avergonzado.

—¿¡Qué!? ¿¡Estás demente, Jeon!? — gritó exaltado, más un 'shh' colectivo lo hizo callar.

—¡Mira! Hay un grupo de chicas --las que nos pidieron posar para una foto-- que creen que somos novios, o amantes, o algo así. Sólo hay que hacer que sigan creyendo eso y luego tendremos una mesa para sentarnos — trató de convencer al otro, mostrando una gran sonrisa que revelaba su dentadura conejil.

TaeHyung exhaló, dejandose caer en el respaldo de la silla con los ojos muy abiertos.
JungKook se acercó mas al castaño, esperando una respuesta. Pareciendo casi infantil al encontrarse con las rodillas alzadas y las manos entre sus piernas apoyadas en la silla.

—¿Y bien? — preguntó, la curiosidad y adrenalina en sus venas. TaeHyung volteó a ver a Jungkook y sonrió sin mostrar sus dientes.

[• • •]

JungKook caminaba por los pasillos frustrado.
"Estás pendejo. No." Fue la respuesta del moreno.  ¡Vamos, ni que fuera para tanto!  Aunque aún no se daba por vencido, no señores, con dos meses de ciclo escolar se dio cuenta de que no quiere seguir sentado en el piso. Así que iba a persuadir a TaeHyung. A cómo fuera.

Y hablando del Rey de Roma, vió a TaeHyung doblar por el pasillo, muy seguramente hacia su próxima clase. Este al verlo rápidamente giró sobre sus talones dispuesto a regresar por donde venía con tal de evitar al azabache.

—¡TaeHyung! — el nombrado dejó su tranquila caminata para empezar a correr —¡No huyas, cobarde!

De igual forma empezó a correr, persiguiendo al castaño que se negaba a ser su novio (de mentira, pero se negaba).
El timbre ya había sonado, y aún así los dos adolescentes seguían corriendo por los pasillos que cada vez estaban más vacíos por los alumnos que sí eran responsables y asistían a clase.

Después de unos minutos de estar corriendo pudo visualizar a la lejanía, un poco más adelante de TaeHyung, a una chica. Más precisamente a la de la cámara.
Otra loca idea le cruzó por la mente.

—¡TaeHyung, mi amoooor! — el castaño tropezó un poco, sonrojandose y estirando sus párpados abruptamente por aquel llamado — ¡TaeHyung, no te vayas porfavor! ¡Corregiré mi actitud, pero no me dejes, mi vida! — su rostro ardió en rojo al notar que una chica había escuchado aquello.