Capitulo 13 - Otra vez.

2K 133 8
                                    


-¿Entonces solo quieres que la cuide?.

-¿Qué más quieres?- pregunté.

Llamé a Benjamin para que cuidara a Brunella mientras im resolvía el problema en la casa hogar.

-No sé una disculpa.

-Adiós.

Salí de la casa y llame un taxi, tenía que resolver esto.

______________________

Brunella comía un poco de Nutella con galleta.

-¿De dónde eres pequeña?.

-Bueno nací en pueblos bajas de California, mis padres me abandonaron, una casa hogar me recogió pero ahora le quieren quitar la casa a mi mamá Miriam, y Matt nos esta ayudando.

-¿Matt?.

-Sí, y también tengo cáncer, pero me curaré.

Dios, esta pequeña sin ningún pecado tiene que pagar tanto, y lo maravilloso es que sigue de pie y sonriendo.

-Claro que sí, ¿quieres algo en especial?.

-¿Cómo qué?.

Me senté a su costado y tome un galleta.

-No sé, salir.

-No.

La pelirroja se termino la leche.

-Benjamin eres más lindo en persona.

Me reí, sentí mis mejillas tornarse rojas, hace tiempo no escuchaba piropos así.

-Gracias, pequeña.

-Matt tiene suerte de tenerte, cuando sea grande quiero tener un novio como tú.

-No lo querrás.

Mire mis manos, Matt había cambiado pero esto me recordaba que él aún tenía corazón.
_______________________

-Pero... Deben pagar la deuda.

-De eso no se preocupe, mañana a primera hora pagare esta casa- respondí.

-Pensé que eras un cretino como todos dicen.

-Piensa lo que quieras.

Me acerque al pequeño Matt, estaba temblando y llorando, que unos hombres vengan a quitarle la casa a unos niños, son personas sin corazón, esto solo demuestra que la humanidad está de mal en peor.

Tome al pequeño Matt en mi brazos, me acerque a Miriam.

-Gracias, Matt.

-No hay de que.

Escuche la puerta cerrase, los señores "malos" se habían ido.

-Brunella esta en mi casa.

-Lo sé- respondió ella.

Deje al pequeño Matt en el piso, tome las manos de Miriam, se parecía tanto a mi madre en muchas formas.

-Sé que eres fuerte, no te rindas, los niños te adoran.

-Es raro escucharlo de ti- respondió Miriam riendo -Pero gracias.

Me abrazo, cerré los ojos, puedo jurar que se siente como si fuera mi madre, sé que mi mamá me esta ayudando en esto.

-¡Miriam!.

Volteé mi rostro.

-Hola.

Un chico alto, cabello negro, y ojos verdes penetrantes, estaba frente a mi.

BAD CLASSMATE 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora