California, mi hermosa California.
-Hogar, dulce hogar.
Benjamin me abrazo de la cintura mientras íbamos a un departamento que uno de sus amigos que se lo había vendido.
-¿Nuestra casa?
-No es en los Ángeles, Matt.
Benjamin me abrazo se la cintura juntando nuestro cuerpos.
-Pero es mi hermosa California, acá hablamos el mismo idioma.
Empece a reírme, la verdad es que yo entendía el francés perfectamente, pero al parecer Benjamin no y lo odiaba.
Caminamos un poco entrando a casa, era un apartamento súper lindo, se veía cómodo y muy nuevo.
-Me gusta.
Benjamín dejo las maletas en el suelo y me abrazo por atrás, empezó a besar mi cuello poco a poco, solté una pequeña risa.
-¿Qué es tan gracioso?.
Lo mire de reojo, Benjamin sonrió, sus ojos azules resaltaban en el cuarto, se veía feliz.
-¿Soy virgen?
Benjamin empezó a reír mientras besaba mi cuello.
-Ya no, pero pensaremos que esta será tu segunda primera vez.
Benjamin me cargo como recién casados y me llevo al cuarto, yo me reía de ese acto, era muy detallista sin duda el mejor hombre.
-¿Qué me harás?.
-El amor.
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-¡Salgan!¡Salgan!¡Ya!.
Las sirenas de emergencia sonaban, los policías nos ayudaban a salir, aunque nuestro lugar sea aquí, quemarnos con este fuego.
-¿Señorita?.
Levante la cabeza y lo observe, salí caminando del lugar, vi como un oficial me tomaba del hombro.
-Los reclutas son aquí.
Un oficial miraba al oficial que me tomaba del brazo para que me llevara donde estaban los demás.
-Ella se va conmigo a otro lugar.
Lo mire sorprendida, regrese mi mirada al otro oficial que solo asintió sin importancia.
Este oficial me llevo del brazo hasta un auto de policía cerca, entre y me senté, lo mire por el retrovisor.
-Deberías ser actor, hermanito.
-Cállate, Rebeca.
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-¡Taylor!.
Corrí abrazarla, cuando un súper helicóptero aterrizaba como auto frente a mi casa con la cara de esta chica rubia en la puerta, solo podía ser obra de esta diva.
-Caitlin, te extrañe.
Nos abrazamos un rato, Francesco salió para saludarla.
-¿Dónde está Matt?.
Yo tome su bolso Chanel mientras ella se quitaba los lentes de sol Versace y un vestido Gucci crema "diario" según ella y unos hermosos tacos Stuart Weitzman.
Maldita
-Esta en un apartamento muy cerca de aquí.
-¿Puedo sentarme?.
Asentí mientras dejaba el bolso en la mesa de mi sala, ella se cruzo las piernas y me miro.
-Hable con Max hace unos días.
Fruncí el ceño, desde el último plan "malvado" del cual los dos se arrepintieron y desde la boda de Matt no volví a saber de Max.
-¿Qué es de él?.
Taylor sonrió, se levanto y se acercó a la mesa de la sala, abrió su bolso y saco el último iPhone 6 color dorado, típico de la rubia.
-Míralo tú misma.
Abrí un vídeo donde se veía a Max desfilando en una pasarela.
¿Modelo?
-No lo creo.
Me reí un poco y luego vi la marca del desfile.
"Taylor Swift"
-¿Tú marca de ropa?.
-Papá ayudo un poco- dijo ella asintiendo.
Le devolví el celular apenas termino el video, ella lo tomo y se sentó en el sillón como estaba antes, Francesco entro con unas bebidas para las dos, Taylor le sonrió susurrando un gracias, la rubia era muy hermosa.
Maldita doble.
-¿Y cómo has estado?.
-La verdad bien, aunque estoy buscando nuevos modelos, pensé en Benjamin y en ti para mi ropa femenina.
-¿Yo?.
Puse mis manos en mi pecho, no era calidad para modelo.
-Claro, eres hermosa, y tu cabello rojizo llama mucho la atención.
La mire sorprendida, ella solo sonrió, se puso de pie y me entrego una tarjeta.
-Llámame cuando lo pienses, ahora tengo que encontrar con urgencia a Benjamin.
-Claro, espera.
Me levante, busque un cuaderno con un lapicero, cuando los encontré le apunte la dirección y se la di.
-Gracias, no olvides llamarme, nunca dudes de lo que puedes ser capaz.
Sonreí y ella salió despidiéndose de nosotros.
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-Claro ahí estaré.
Colgué mi celular y Benjamin me volvió a tirar con él a la cama, estábamos desnudos, me llenaban de besos en el cuello, habíamos terminado de hacer el amor.
-¿Quién era?.
-Los de producción, mañana tengo una sesión de fotos para la serie.
Benjamin sonrió y volvió a besarme el cuello, me volteé y lo mire a los ojos.
"-Quiero hacerte el amor- asentí.
Benjamin bajo mi pantalón besando poco a poco mis piernas, reía ante su toque frío.
Besaba cada parte de mi, saboreaba mis piernas.
Me saque el polo, él me cargo y puso mis piernas desnudas alrededor de su cintura.
-Te amo- dijo comiéndome el cuello.
-Te amo más- dije yo. Él me tiro al sillón otra vez".Sonreí mirando a Benjamin a los ojos.
-Ahora sé quien eres realmente.
Y junte nuestro labios, quería que me hiciera el amor otra vez y otra y otra hasta quedarme sin fuerzas.
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BAD CLASSMATE 3
RomansaLa pérdida de memoria afecta a Matt en muchas formas. Él piensa que su madre aun esta viva, no reconoce a sus amigos y lo peor de todo es que no reconoce el nombre Benjamin, el chico malo de clase.