¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La alarma interrumpió su hermoso sueño, aún quería seguir acostado pero la responsabilidad era su primer pensamiento al abrir los ojos.
Heeseung suspiró tomando un momento para observar su techo y decidirse a tener una descarga de energía. Debía rendir para todo el día, ese inicio de semana que había ido un poco obligado gracias a su retraso ordenando las cosas que aún le faltaban por arreglar.
Tomó otros segundos para repasar todo lo que haría en su día, iniciando por ir al baño.
Trazando el recorrido por su casa, del baño a la cocina, luego a su habitación y de nuevo a la cocina. Sorbió unos tragos de café en su taza, guardando su desayuno en la mochila y verificando por última vez que todo estuviese ahí.
Su ropa era un conjunto simple que había elegido la noche anterior, siendo así un pantalón negro, una camiseta blanca y una chaqueta de jean, sus zapatos más cómodos y listo.
Saludó a sus padres que ya estaban en la salida de la casa listos para comenzar su lunes totalmente activos en sus trabajos, Heeseung salió junto a ellos y se despidió para tomar el camino hasta la parada del bus.
No había tiempo suficiente para que lo llevaran así que Heeseung optaba tomar el bus para que sus padres no llegaran tarde.
El castaño se colocó los audífonos para reproducir una lista de música para comenzar alegre la mañana, melodías relajantes, solo instrumentales que compaginaban con la vista de su alrededor, caminando, en el bus, dirigiéndose a su aula de clase correspondiente.
Hasta que la música fue interrumpida por una llamada entrante, el timbre de llamada sonó fuerte en los audífonos del chico que dio un brinco por la sorpresa y se apresuró a contestar para dejar de escuchar el escandaloso timbre.
―Hola.
―Heeseung ¿dónde estás? ¡Tienes que ver el departamento! ¡Es muy...muy...!
La voz de Jake se escuchaba energética y emocionada, sin embargo, Heeseung no entendía por qué su amigo no estaba en clases.
―Jake, voy justo entrando a clases, no puedo.
―Hee pero... ¡En serio debes ver esto! ¿No puedes faltar solo por hoy?
―No...
El castaño se había detenido en medio del pasillo para contestar la llamada, viendo como sus compañeros lo saludaban entrando al aula, no podía simplemente darse la vuelta e irse.
Heeseung no hacía esas cosas.
―Bueno, te buscaré cuando salgas, ¡me avisas! ―y sin poder aceptar o rechazar, Jake colgó la llamada.
Heeseung se rascó la nuca, soltando un leve suspiro. Desconectó sus audífonos para guardarlos en su mochila y así ingresar al salón, dirigiéndose de una vez a su asiento.
