♡Suga ama demasiado a su hermoso humano y Hoseok lo sabe, pero, ¿Cómo podría corresponder sus sentimientos si uno es humano y el otro un lindo gatito?
Un deseo hará que esto se pueda hacer realidad pero ¿Quien es el que tendría que cambiar para ell...
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😸😻
Suga recogió uno de los pequeños juguetes de sus gatitos y lo dejo en la canasta donde correspondía.Reviso a los pequeños y estos seguían dormidos.
Una cosa que heredaron de el, y que le causaba algo de gracia y ternura, es que tenían un sueño muy profundo. Siguió recogiendo y limpiando la habitación hasta que Hoseok entro.
— ¿Enserio quieres ir tu? Es decir, puedo ir yo, ya me encuentro mejor que antes.
— Sunshine — negó con su cabeza y se acerco a el restregando sus cabezas — También son mis gatitos y tú debes descansar un poco de ellos. No tienes de que preocuparte, solo relájate aquí en la casa en lo que Jiwoo y yo los llevamos. — se miraron a los ojos.
Hoseok suspiro rendido.
— Además no fui yo quien lo dijo, fue tu madre y le debes de hacer caso.
— Es solo que es la primera vez que no estaré cerca de ellos.
Suga rió enternecido — No nos llevará ni una hora. Regresaremos pronto, lo prometo.
— Está bien — lamió la mandíbula contraria, comenzando así un pequeño juego de mordiscos y besos entre ellos.
Pero fueron interrumpidos por pequeños maullidos que querían llamar su atención.
— Aún me preguntó cuando empezaron a hablar.
— Primero aprenden a maullar y luego a hablar, así que no creo que falte mucho para que por lo menos empiecen a decir sus primeras palabras.
Sus cuatro gatitos abandonaron el nido para acto seguido correr torpemente hacia donde se encontraban.
— Ahora que están despiertos es hora de irnos. — Suga les hablo a sus gatitos los cuales estaban jugando entre ellos.
— ¿Dónde quedó la transportadora?
— Aquí — Jiwoo entro a la habitación con la transportadora que habían comprado con anterioridad para poder llevar a los gatitos.
Metió a todos dentro y cerró la puertita — Hobi, no tardaremos ¿Okey? Trata de descansar o por si quieres salir un rato la puerta trasera estará un poco abierta.
— Entendido. Que les vaya bien.
Suga se despidió de el con un rápido beso y corrió para alcanzar a su hermana.
Y ahora ¿Qué podría hacer?
[...]
Hoseok estaba completamente relajado disfrutando del calor que proporcionaba el sol que entraba por la ventana y por el silencio que abundaba en la casa.
Aún así se le hizo demasiado solitario y raro; antes, cuando era humano, la mayoría del tiempo se encontraba en silencio porque su madre y hermana jamás se la pasaban en casa y el único ruido era el de las patitas de su gatito haciendo travesuras.
Ahora el silencio no era parte de sus días por su familia en casa, sus gatitos y su hermoso Suga que siempre estaba con el.
Salió de sus pensamientos al escuchar maullidos. Alzo la cabeza y busco desesperado.
— ¿De dónde?
Sus gatitos no podrían ser, todos se habían ido ¿O no? Volvió a recordar cuando Jiwoo los metió a la transportadora y si había contado a los cuatro.
Podía identificar que los maullidos eran de un gatito bebé pero no sabía de dónde provenían. Se levantó y comenzó a buscar hasta que llegó a la puerta trasera, salió por ella y comenzó a buscar hasta que por fin encontro de dónde provenían.
Un gatito casi de la edad de los suyos estaba trepado en un bote de basura, tal vez la altura no sea demasiada pero para un gatito de pequeño tamaño como el era bastante alto, sus maullidos eran de miedo y desesperación por querer bajar.
Hoseok con la vista busco a la madre pero no había ningún rastro, ni de olor o vista, así que fue corriendo por el.
Subió al bote y tomo al gatito cuidadosamente para después bajar y llevárselo para su casa.
El pequeño estaba tan indefenso, delgado y sucio.
Su instinto le pedía protegerlo y cuidarlo; y eso haría.
