[2Yeon] I Am Broken TOO [Terminada]

13: Irene

Henlouuuuu <3 les dejo otra parte de esta historia, les agradezco mucho que se tomaran el tiempo para leer.

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Nota: Se viene el drama mas sabroso!! bueno no tanto jaja esta historia me gusto hacerla en su momento. La edición fortifica mi amor

Nota: Recuerden que todo lo que pase en este fic es meramente para entretener <3 Nada de lo que se escriba aquí define la personalidad de los idols participes ni mucho menos se busca manchar su imagen

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La noche fue relajada para ambas; Jeongyeon se sentía liberada al hablar abiertamente de su trauma con la muerte de Yeri; Nayeon toda la noche se encargó de darle caricias y abrazos para que pudiera conciliar bien el sueño. Realmente ambas tenían un sentimiento de amistad fuerte y agradecimiento.

A la mañana siguiente ambas chicas habían despertado temprano, con paciencia y a su tiempo se ducharon, desayunaron algo ligero y se arreglaron para ir al cementerio; todo el camino la mente de Jeongyeon iba en un diván, sentía nervios, miedo, lamentos que aumentaban cada vez más al estar buscando la tumba de la familia Kim.

Ambas decidieron parar. Jeongyeon quería reponer el aliento (hacer esto le consumía mucha energía física y emocional).

—Vamos con calma —Nayeon tomó su brazo y le sonrío —Estaremos todo el tiempo que necesites, si no puedes intentarlo hoy, lo intentaremos otro día ¿Esta bien?

—Sí puedo hacerlo —Respiró profundo y tomó la mano de Nayeon —Puedo hacerlo

Sin soltarse de las manos caminaron hasta llegar a la tumba de la familia Kim. El lugar estaba arreglado y tenía un ramo de flores dejadas en este (al parecer fueron a visitarla. Jeongyeon soltó a Nayeon para poner un incienso y dejar el ramo de violetas (flores preferidas de Yeri) a un lado de las que ya tenía.

Nayeon en forma de respeto se alejó lo suficiente para que tuviera su privacidad. Este era un momento delicado e íntimo para Jeongyeon.

Narra Jeongyeon:

No sé por dónde empezar —Sentía mis piernas temblar junto a todo mi cuerpo— Pero creo que lo mejor es comenzar con... —Carraspeé mi garganta un poco— Hola Yeri, ha pasado mucho tiempo... —Me sentía extraña hablándole a un pedazo de piedra —Desde que pasó el accidente mi vida se volvió un martirio —Mi voz temblaba y me sentía débil— Solo hago sufrir a mis seres amados y a mí misma,

he tratado de seguir por el camino que sola caminar, pero solo me pierdo más y más sin poder encontrar una ruta de regreso —Me mordí mis labios arrancando varios pellejitos— Tu madre habló conmigo sobre tu condición física y sobre el matrimonio arreglado de tu estúpido padre —A su padre le tenía mucho odio todavía— ¿Por qué nunca me mencionaste que estabas enferma? ¿Pensabas que te iba a abandonar? ¿Pensabas que me iba a burlar? —Hice una pausa larga— Hubiera hecho todo para poder ayudarte y estar a tu lado, aunque también tengo mucha culpa en esto. Todos me dicen que no lo fue, pero lo dicen para hacerme sentir menos mal, si tan solo hubiera tenido más control sobre mis emociones... —Mis ojos ardían entre cada palabra y mi boca temblaba fácilmente me iba a romper— Si ese día... si tan solo ese día...

Mis rodillas fallaron y caí al piso sobre estas, mis lágrimas caían a cantaros y mi cuerpo se sentía cálido; revivir de nuevo esa escena fue un golpe duro para mí. Quería gritarle a Nayeon, pero esto era algo que yo misma debía cerrar.

—Ambas cometimos muchos errores al final de nuestra relación —Logré calmarme y recobrar mi voz —No negare que todos los días me lamento pensado ¿Qué hubiera pasado si yo no hubiera actuado de tal forma? Pudiste tener tus razones y lamento nunca haberlas podido escucharlas —Me puse de pie —Yeri... gracias por todo lo que me enseñaste y los momentos que vivimos juntas, todo lo guardo en mi corazón y nunca lo olvidare —Hice una reverencia para después mirar la piedra con tu nombre grabado —Siempre te voy a amar Yeri, te amo y nunca lo dejare de hacer, dios de acompañe estés donde estés