Capítulo 2

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Cierro la puerta de entrada y avanzo hasta la cocina donde se huelen las tortitas que está preparando mi madre.

La verdad es que no me puedo quejar, vivo en una casita amplia, con un jardincito muy mono en la parte trasera lleno de flores. Vivimos en uno de los barrios más bonitos, en una urbanización de chalets y duples al norte del pueblo, encima de una colina. Lo malo es que si quieres bajar a hacer unas compras o simplemente a pasear por la playa tienes que bajar una cuestecita de unos dos o tres kilometros hasta llegar al centro del pueblo. Y lo peor de todo es que esa misma cuesta la tienes que subir de regreso, por eso normalmente nos desplazamos en coche o moto.

Al llegar al comedor, mi madre me pone un plato lleno de tortitas hasta arriba en la mesa. Me siento desconfiadamete mirando a Rex, que no me ha dejado de mirar desde que he entrado en la cocina, y me echo sirope y nata en el plato. ¡Vivan las grasas saturadas, y adiós operación bikini!. Por favor conciencia perdoname por esto pero no aguanto más sin un buen atracón de azúcar.

Empiezo a comer mi desayuno saboreando el chocolate, de reojo veo a Rex meterse debajo de la mesa. Discretamente le doy un trocito de tortita sin que mi madre se entere. Este levanta la cabeza y mueve la cola en señal de agradecimiento y le sonrió.

Al levantar la mirada veo a mi madre mirándome con la ceja enmarcada.

-¿Te crees que soy tonta o qué señorita?

Le doy mi mejor sonrisa de niña buena y acaba cediendo, ya que también sonríe.

-Entre los dos me vais a matar un día.

-No digas eso mamá, ¿Qué haríamos sin ti?

- Seguro que os morís de hambre, eso lo tengo claro.

Nos seimos ante nuestra conversación absurda. Mientras tanto ella se sienta a mi lado de la mesa y me quita un trozo de tortita.

-¿Bueno y como has dormido?.- Me pregunta disimulando su curiosidad.

Suspiro y acaricio a Rex en la cabeza que se ha apoyado en mis piernas. A veces creo que este animal entiende todo lo que pienso, como si me comprendiera de alguna forma y nos pudiéramos comunicar de alguna manera.

Dejo de desvariar y me centro de nuevo en la conversación.

-Bueno, bien dentro de lo que cabe, de todas formas intentaré dormir algo antes de ir a la fiesta esta noche, a ver si así puedo recuperar algo de las horas de sueño pérdidas.

-Me parece bien.-Me responde con una sonrisa que no le llega hasta los ojos.

-Por cierto tu padre me dijo anoche que iba a tener que irse a Madrid unos días, por una reunión del gobierno y del ejército. ¿Te acuerdas los terremotos que han ocurrido en  Nepal y las erupciones volcánicas descontrolafas en otros países?

-Si, pero no se qué relación pueden tener esos terremotos con los volcanes.-La digo dubitativa.

Es verdad que últimamente se han estado produciendo fenómenos meteorológicos muy extraños por todo el mundo, y todos han sido una masacre ya que han provocado muchas muertes.

-Y además, es normal que el gobierno se reúna para ayudar a los países, pero ¿Por qué incluyen también al ejército español en todo eso?.-La pregunto ahora yo.

Todo esto me resulta muy raro y no me creo nada de esas reuniones , ¿Qué estará pasando en realidad?...

-No lo sé hija, a mi también me parece raro, pero tu padre tampoco sabe más, no le han querido dar más información. Habrá que esperar hasta que vuelva para saberlo.

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⏰ Última actualización: Jan 23, 2016 ⏰

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