⌗𝐔𝐧𝐚 𝐕𝐞𝐳 ; 𝐉𝐞𝐧𝐥𝐢𝐬𝐚

𝐎𝐧𝐥𝐲 𝐏𝐚𝐫𝐭

Lisa's POV

-Tienes que calmarte, Lisa-negué caminando alrededor de la sala de mi departamento.

-¿Calmarme? ¿Tengo que calmarme?-le grite deteniéndome para mirarla-. Estoy a dos semanas de perder a Jennie.

-Es que tú también, Lisa-miré a Rosé cuando hablo-. Nunca le dijiste a Jennie lo que sentías por ella, ¿en cambio que hacías? Tirarte a cualquier chica delante de ella.

-¿Querías que le dijera? ¿A Jennie?-asintió confundida-. ¡Sus papás me odian, Rosé! No puedo decirle que la quiero.

-Puedes decirle-escuché la voz de Jisoo detrás de mi-. Vas a salir con Jennie, no con sus papás, al diablo con ellos.

-¿Crees que los papás de Jennie la van a dejar salir conmigo?-reí con sarcasmo-. Por supuesto que no-me deje caer en el sofá cerrando los ojos.

-En lugar de estar lamentando que la perderás en dos semanas, deberías pensar en algo para no perderla-abrí mis ojos escuchando el consejo de Jisoo.

-¿Qué debo hacer?-pregunté sintiendo mi pecho doler.

-Debes pensar en ello, nosotras nos vamos porque tenemos trabajo-asentí despidiéndome de ellas.

-Piensa en algo, Lisa, piensa-susurre mirando mi fondo de pantalla, Jennie mirando a mi cámara con una sonrisa en su rostro.

Una semana después...

Caminé por el pasillo de la preparatoria sintiendo las miradas de todos en mí, las personas de esta institución me tenían miedo por la pinta que me cargaba, mi única amiga aquí era Jennie, fuera de ella tenía a varios amigos, entre ellas Rosé y Jisoo.

Me detuve en mi casillero para poder sacar los libros que según iba a necesitar para la clase, lo cerré llevándome un susto al ver el rostro de Kim Jong-in frente a mí.

-Lalisa Manobal-sostuve las correas de mi mochila con más fuerza al ver su sonrisa-. ¿Cómo has estado?

-Bien-respondí cortante-. Tengo que ir a clase-quise irme pero me detuvo riendo.

-¿Desde cuando te importan las clases a ti?-me zafe de su agarre mirándolo seria.

-¿Qué quieres exactamente, Kai?-su sonrisa creció al ver mi enojo, esa sonrisa que derretía a cualquier chica de la preparatoria.

-¿Cómo sabes que quiero algo?-rodé los ojos.

-Nunca me hablas, ¿qué quieres?-se recargó mejor en el casillero cruzando los brazos.

-¿Jennie ya te contó sobre nuestros planes?-mis nudillos estaban blancos por la fuerza que estaba ejerciendo sobre las correas, él volvió a reír-. Pero por supuesto que te contó.

-Ve al grano, Kai-quería borrar esa estúpida sonrisa de su cara.

-Ok-asintió poniéndose frente a mí para que solo pudiera escucharlo yo-. Cuando Jennie sea mi esposa, quedará totalmente prohibido que te dirija la palabra-me alejé de él sintiendo mi sangre hervir.