Yoongi no podía convencerse siquiera de mirar la vela que estaba a punto de apagarse frente al escritorio. Quería llorar, por qué incluso una pequeñez como esa le hacía recordar la situación de Hoseok, a quién había dejado durmiendo en la cama hacía tan solo unos minutos. Parecía estar mejor, más tranquilo, pero el sabía que la mejoría sería tan solo momentánea ya que, al igual que la candela, Hoseok se estaba fundiendo gradualmente y acabaría por dejarlo a oscuras.
Cuando Yoongi conoció a Hoseok, el chico ya estaba muriendo, pero aún se sostenía sobre sus dos piernas, y le quedaba voz para cantar. Y entonces a Yoongi no le importaba lo más mínimo lo que pasaba con él. Era una silueta más en su larga y momentánea vida, una presa cualquiera.
Pero las cosas ya no eran así, por qué el jóven se había convertido en el primera y en el única persona que lo había hecho sentir vivo y humano, a pesar de que no estaba vivo y no era humano.
Y ahora Hoseok no tenía fuerza para levantarse de la cama, y le fallaba la respiración le fallaba cada vez que intentaba hablar. Cada vez que abría la boca, lo único que salía de ella era sangre y, las pocas veces que había logrado pronunciar una palabra, era imposible no sentir en la propia piel el dolor físico que le conllevaba hacerlo.
Y Yoongi estaba enamorado de él, pero también era consiente de que lo perdería.
Había acudido a él por primera vez contratado por la madre del muchacho. Vivían aislados en una casa en medio del páramo. La señora Jung le dijo que su pequeño quería aprender a tocar el piano, y que se había contactado con el mejor profesor que pudo encontrar.
—Pero debe usted tener cuidado— señalo la mujer, con tristeza— y no acercarse mucho a él. Mi niño está enfermo. Tuvo una... Amistad muy estrecha... Con otro joven. Él... Enfermo y murió, y yo le rogué que no se le acercará, pero no me hizo caso. Se quedó a su lado cuánto pudo, y sostuvo su mano y cantó para el en sus momentos finales, pero... Se contagió y se que voy a perderlo también.
Yoongi asintió, sin mostrar el menor asomo de sentimiento.
El joven estaba enfermo, pero la condición de "no muerto" le impedía contraer una enfermedad. Nunca se había preocupado por alguien que no fuera él mismo, y aquella era una oportunidad como ninguna para alimentarse por un largo tiempo, sin despertar sospechas. Podría beber la sangre de Hoseok hasta consumir la última gota que quedará en su cuerpo. Podría morderlo hasta matarlo, y nadie sospecharía de él, por qué el jóven se estaba muriendo de todas formas.
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First Love •Yoonseok• ✓
FanficYoongi no fue el primer amor de Hoseok pero Hoseok fue el único amor de Yoongi. Adaptación permitida, todos los créditos a: @AlecBlytheill18 Portada hecha por: @AethitGraphics