HOODIE ! Camren

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HOODIE; 06.

La mayoría de gente ya empezaba a retirarse del lugar con pasos perezosos, algunos continuaban bailando como si sus vidas dependiesen de ello y otros, como ella, se encontraban sentados, solitarios, pensando.

La piscina se había convertido en su lugar favorito para lamentarse, pues sus pies estaban una vez más sumergidos en el agua pero esta vez no estaba con la chica nirvana escuchándola, o aparentando que lo hacía. Lauren no había vuelto a verla, pero no es como si le importara demasiado, la chica de rostro desconocido la había dejado con la palabra en la boca y con un sentimiento amargo en su estomago. Le había molestado su actitud, pero su mente había vuelto a pensar en ella, por lo que no le dio demasiada importancia a su pésima educación, solo se enfocó en sus deprimentes pensamientos.

Ahora, a ella no le importó el que estaba usando zapatos, sumergió sus pies con calzado y todo mientras veía como sus lágrimas se mezclaban con el agua de la piscina. Se sentía ridícula por llorar una vez más por lo mismo, y aunque Dinah le había repetido que Camila no salía con aquel chico, su mente seguía creando escenarios de su ex y el canadiense, escenarios en donde ambos se veían involucrados sentimentalmente.

Ellos hacían una pareja espectacular, lo sabía, ¿Qué mejor combinación que Capitán del equipo y Capitana de porristas? ¡No existía! Ellos sencillamente lucían perfectos juntos, ambos eran populares, hermosos, y sobre todo, eran chico y chica.

Ella no podía ni compararse con Shawn, perdería sin siquiera intentarlo.

Aunque no era como si fuera a luchar: ella de lo único que era capitana era de las fracasadas, y no era un puesto del cual enorgullecerse.

Soltó un suspiro pesado mientras limpiaba las lagrimas de sus ojos ya irritados, los cuales ya le dolían y se notaba desde lo lejos el enrojecimiento de estos por lo mismo. Nunca era bueno tocar demasiado una zona húmeda, nunca era bueno pasar más de una vez las mangas de cuero por sus ojos ya adoloridos.

El sol apenas comenzaba a asomarse, lo que era un cielo completamente negro y estrellado comenzaba a ser un azul oscuro en clara señal de amanecer, y ella no podía esperar más a que el sol saliera anunciando que podía irse. No mal entiendan, ella podía irse si quería, pero nunca le gustó caminar sola hasta su casa, mas en horas de madrugada, y no tenia quien pudiera llevarla hasta su hogar o tan solo dinero para poder irse en taxi... y encima, estaba ebria.

Camila siempre la acompañaba.

Pero Camila ya no estaba con ella como para hacerlo.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando sintió el sonido de unos tacos chocar contra el suelo detrás suyo, claramente yendo en su dirección, por lo que en seguida volvió a limpiar sus lagrimas con una mueca dolorosa y tomó una gran bocanada de aire, preparada para ver a Lucy, Normani o hasta a Ally.

Pero no, no eran ellas.

–¿Estás bien, Lo?

Su voz le hizo un sabor agridulce en su boca, fue dulce oírla decir el apodo que tantas veces salió de su boca ya sea riendo, con un tono más ronco de lo normal, gritando o hasta gimiendo. Fue dulce saber que le estaba hablando luego de 4 meses, lo fue. Pero fue agrio también, fue agrio recordar la situación de ambas, fue agrio recordar que ella, probablemente, tenía un algo con alguien que no era ella.

Fue tan agrio, que no respondió.

Pero a Karla no le importó y se sentó a su lado, quitándose los zapatos antes de hacerlo y sumergiendo sus pies en el agua justo como Lauren hacia. Sintiendo que la situación ahora se repetía, pero al revés, ahora era ella quien se acercaba por verla deprimida, ahora era ella a quien Lauren ignoraba, ahora era ella quien tenía que hablar.