last month 𔓕 jensoo.

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volvió al lugar dónde todo había comenzado; el hospital central de Seúl.

la primera vez que lo había visitado tenía cinco años de edad, era tan solo una niña. no entendía porque estaba allí, ni porque papá y seokjin lloraban. no entendía la gravedad de la situación, ni se imaginaba que su vida cambiaría por completo luego de entrar a ese edificio.

leucemia.

cuando el doctor se lo dijo no entendía lo que era, no entendía porque debería estar triste, ni porque todo el mundo la miraba con lástima. con el tiempo logro entenderlo y aceptarlo, sin embargo nunca se preocupó en lo absoluto, hasta ahora, ya que ahora sabía que estaba a punto de morir.

entró sobre una camilla rodeada de paramédicos y aún lado su hermano Seokjin, llorando incontrolablemente. sus ojos cafés estaban al rojo vivo al igual que su camiseta favorita, gracias a la sangre que había estado vomitando anteriormente, su cuerpo ardía por la fiebre y nunca antes se había sentido tan débil.

por primera vez, en sus dieciocho años de vida sintió miedo por morir. miró a todos al rededor suyo y pensó que si cerraba los ojos nunca los volvería a abrir. mantuvo su mirada fija en el techo del pasillo, esforzándose por no dormirse, pero el cansancio le ganó y finalmente cedió por completo.

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abrió lentamente sus ojos y se encontró en su cuarto del hospital. era imposible no reconocerlo con sus características paredes llenas de fotografías, fotografías de: mamá, papá y seokjin. por eso jisoo amaba sus paredes decoradas, siempre le reconfortaba tener a su familia cerca en sus peores momentos, aunque no sea de forma física, podía sentir el alma de sus padres en cada fotografía. y siempre le dice lo mismo a cualquier doctor o enfermero que entrara en su cuarto "llené está habitación de la vida que a mí me falta." siguió explorando su cuarto con la mirada y se encontró a seokjin durmiendo sobre una silla de madera en una esquina del cuarto.

Jisoo se quedó mirando a su hermano por unos segundos hasta que esté despertó. el mayor se acercó con alegría al ver a su pequeña despierta.

── hola Jichu ¿cómo te sientes? ── exclama el más alto, plantando un beso en la frente de Jisoo.

── hola oppa.── sonríe.── ya me siento mejor, aunque pensé que iba a morir.

── suerte que no lo hiciste, no sé qué haría sin mi pequeña Jichu.

── tal vez así podría ver a papá y conocer a mamá.── dice con un tono de tristeza y nostalgia en su voz.

su madre falleció por preeclampsia luego de dar a luz a Jisoo, los doctores lograron salvarla a ella pero para su madre fue demasiado tarde. y su padre murió en un accidente automovilístico cuando jisoo tenía diez y seokjin veinte. desde entonces ambos han sido la única familia del otro. ellos dos contra el mundo, ellos dos contra el cáncer.

── yo también los extraño mucho, Jisoo.

ambos voltearon al escuchar la puerta abriese, era el doctor. no se notaba muy alegre, lo cual alertó a ambos.

las malas noticias se harían presentes en tres... dos... uno...

── Jisoo necesita un transplante de médula ósea lo más pronto posible.── el doctor suspira y se acerca a ambos con el rostro pálido.── Jisoo,── se dirigió a la menor.── no te queda mucho tiempo...

el no esperado día había llegado. un hoyo se hizo presente en el estómago de Jisoo y las lágrimas comenzaron a brotar.

tanta gente por conocer, lugares por visitar, lágrimas por derramar y canciones por cantar. todo se acabaría en unos días si no encontraban un donante compatible.

era cuestión de tiempo que esto pasara y ella lo sabía, pero aún no estaba lista para irse.

Seokjin no pudo hacer nada más que salir de la habitación con un nudo en la garganta y el corazón hecho trizas. desde que su padre murió, Jin dió toda su vida solo para que ella tuviese una. amigos, fiestas, universidad; no le importo arriesgar todo su futuro solo para que ella logre vivir un poco más de lo que su enfermedad le permitía. y aunque siempre supo que este día llegaría, se mantuvo tan concentrado en protegerla que olvidó que algún día debería irse, por más que se esforzará por mantenerla con vida, la leucemia era mucho más rápida y no daba segundas oportunidades.

── ¿cuánto tiempo?

── volviste a recaer, aunque ahora te ves mejor... lo más probable es un mes... lo siento mucho.

su mundo comenzó a caerse a pedazos...
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amistades,, estoy re feliz con lo que estoy escribiendo. espero que les guste y que lo apoyen <3
besos, muakk~
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