°•ℳ𝓲 𝓿𝓲𝓬𝓲𝓸 𝔂 ℳ𝓲 𝓟𝒆𝓻𝓭𝓲𝓬𝓲𝓸𝓷°• //Tokyo revengers//Sanzu x TN

💊°•𝕵𝖊𝖋𝖆 𝖘𝖚𝖘𝖙𝖎𝖙𝖚𝖙𝖆?°•💊⁰¹

—ah empezamos con otro día de mierda
—me toque la cara-

—hey, hey ____!

—ah que sucede Anna?...

—el jefe te quiere en su oficina ahora...

—ah genial ahora que hice -me levanté de mi escritorio-

—suerte ____...

—ah gracias...la necesitaré...

𝑁𝑜 𝑒𝑟𝑎 𝑙𝑎 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑎 𝑣𝑒𝑧 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 ℎ𝑎𝑏𝑙𝑎𝑏𝑎 𝑎 𝑠𝑢 𝑜𝑓𝑖𝑐𝑖𝑛𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑎𝑢́𝑛 𝑑𝑎𝑏𝑎 𝑚𝑖𝑒𝑑𝑜 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑟 𝑎 𝑒𝑠𝑒 𝑙𝑢𝑔𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑐𝑖𝑜́𝑛...

—necesita algo jefe...-dije mientras entraba a la oficina-

—si -se acerca a ti lentamente-

—para que solicito mi presencia señor
-baje la mirada-

—mucha cordialidad no crees -te agarra de la barbilla-

—es mi jefe señor...es lo correcto...

—ahg -dijo con asco y te suelta la barbilla-

—te harás cargo de mi puesto aquí en Tokyo

—PERDON?! -dije sorprendida-

—mierda no grites!!-te mira con enojó-

—lo lamento señor...-mierda se me olvidó que estás son las consecuencias de que se drogue *pensé* -

—me voy hoy así que no hagas una estupidez porque me enteraré...y no queremos que le pase algo a tu familia o si? -te mira desafiante-

—n-no señor...

—que obediente eres cariño-te besa la mejilla-

—ya te puedes largar -se va a su escritorio-

—g-gracias señor...-sales-

—Mierda aún no me acostumbro a ese tipo *pensé mientras me toque la cara-

—hey ____!! Cómo te fue

—ah mejor evite una golpiza-dije mientras me rascaba la cabeza-

—aver tus brazos...están bien...tus piernas... también están bien

—te dije estoy bien , gracias por preocuparte -sonrei-

—somos amigas no? -me sonrió de vuelta-

—ustedes dos dejen de holgazanear!!

—mierda nos regañaron...

—nos vemos en la comida ____

—si...

𝐸𝑙 𝑠𝑒𝑛̃𝑜𝑟 𝑆𝑎𝑛𝑧𝑢 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑝𝑒𝑑𝑖𝑑𝑜𝑠 𝑀𝑈𝑌 𝑠𝑒𝑥𝑖𝑠𝑡𝑎𝑠... 𝑄𝑢𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑠𝑎𝑏𝑖𝑎 𝑒𝑠𝑜?...
𝐴𝑐𝑎𝑏𝑜 𝑑𝑒 𝑟𝑒𝑣𝑖𝑠𝑎𝑟 𝑠𝑢𝑠 𝑔𝑎𝑠𝑡𝑜𝑠 𝑦 𝑝𝑒𝑑𝑖𝑑𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑎𝑦𝑜𝑟𝑖́𝑎 𝑠𝑜𝑛 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑟𝑎𝑠 𝑒𝑟𝑜́𝑡𝑖𝑐𝑎𝑠 ,𝑐𝑜́𝑚𝑜 𝑞𝑢𝑒? 𝐿𝑜 𝑑𝑒𝑗𝑜 𝑎 𝑠𝑢 𝑖𝑚𝑎𝑔𝑖𝑛𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛...

La paz en este lugar es muy poca...

—hey idota ya te deje lo que tienes que hacer -te avienta unos papeles-

—ah si señor...

—no hagas idioteces...no me gustaría darte una golpiza para que aprenderás cómo esa vez... -dijo mientras te agarraba tu barbilla-