Sexo Secreto (ᴄʜᴏɴɪ ɢ!ᴘ) |adaptación|

5

Theo Engler, el capitán del equipo de futbol americano y uno de mis ex-novios. Las chicas lo odiaban por haber roto mi corazón. Pero ya habían pasado 2 años, y ya no le tenía ni una pizca de resentimiento.

— Eres increíble. —Dijo en mi oído. Levanté los hombros. Cómo ya había dicho, esta vez no caería con él. Me giré para quedar de nuevo de espaldas, y comencé a bajar mi trasero hasta el bulto de sus pantalones. Luego me giré y de nuevo viendo sus ojos. Besé la comisura de sus labios. 'Esta vez juego yo, cariño' Susurré en su oído y con una de mis uñas recorrí su cuello hasta bajar por su pecho, por su duro abdomen y antes de llegar a los pantalones, salí de ahí dejándolo en la pista.

Llegué al bar, donde pedí una piña colada. La recibí y me senté en una de las altas sillas. De 3 tragos la tomé y sentí una mano en mi hombro. Me giré rogando que no fuese Theo y para mi suerte no era. Sonreí al descubrir quién era.

— ¿Tienes algo con Theo? —Preguntó frente a mí y cerca de mi oído.

— No —Sonreí. —¿Celosa?

— ¡Para nada, gatita! —Sonrió. —Veo que me hiciste caso con lo del vestido. —Aunque no quisiera admitirlo, era cierto. Había vestido esa ropa, solo por ella.

— Solo quise verme, sexy. —Sonreí dejando el vaso de piña colada en un lado. —¿Bailamos? —Ella asintió y tomó mi mano. Entramos a la pista y al instante comencé con el ritmo. Baile para ella, mientras sus manos seguían el ritmo, y exploraban con sutileza mi cuerpo. Moví mi trasero de la misma forma que lo hice con Theo y después me levanté. Sin dejar de mirarla, mordí mi labio y al tratar de darme una vuelta, me pegó a ella. Apretó mi trasero y gemí.

Me olvidé de todo, hasta que vi que toda la gente nos miraba. No me avergonzaba. Sabía que bailaba bien. Y aún más si era para Cheryl.

Me acerqué a Cheryl y con mis manos toqué su cuello y fui bajando sintiendo cada parte de su cuerpo. Al llegar al borde de sus Jeans sonreí y ella igual. Tenía un brillo en sus ojos demasiado lindo. Me tomó de los brazos e intentó acercarme a ella. Pero yo tenía el control. Así que la hice caminar hasta atrás, haciendo que la gente dejara de mirarnos. La llevé a un rincón y la pegué a la pared.

'All I want to do is fuck your body tonight's your lucky night, I know you want it Oh oh oh oh'.

Canté en su oído mientras mis manos seguían explorando su cuerpo. No veía nada más que sus ojos. Atrapé con mis labios los suyos y sentí su respiración mentolada combinada con algo de alcohol. Miré sus labios carnosos y deseosos y sin evitarlo, la bese salvajemente.

Sus labios eran un delirio. Y se movían perfectamente junto a los míos. Como su cuerpo y el mío en la pista de baile. Un suspiro se escapó de mis labios mientras nos besábamos. Sus manos tocaron mi trasero y me pegué más a ella. Se estremeció al contacto de mis pechos, y se separó un poco. Sus ojos eran más obscuros y se encontraban dilatados. Me senté en sus piernas y fui testigo del gran miembro despierto. Gemí al contacto, poniendo una de mis manos en su pierna. Volvimos a besarnos, esta vez más brusco.

Nadie era testigo de lo que pasaba y daba gracias a Dios que pasará eso. Ya que quien diría, que Toni Topaz, la chica con orgullo y dignidad se estaba besando con nada más y nada menos que con la persona a la que aborrecía más en la vida. Sería un buen chisme para las porristas.

Mordió mi labio inferior levemente, y se me escapó un gemido. Hice un movimiento con mis caderas, sintiendo aquel duro bulto una vez más. Podía jurar que mi ropa interior estaba mojada, y mis pezones erectos. ¡Era increíble lo que me provocaba esta mujer!

Mi respiración se comenzó a temblar y mi corazón a palpitar más de lo normal. Sentía que los labios me ardían y el oxígeno me faltaba. Miré a Cheryl quien me sonrió.

— Vámonos. —Susurró cerca de mis labios. Primero dudé, pero después acepté.

Miré mis pechos y aún llevaba el condón en ellos. Nos paramos y caminamos de nuevo. Me tomó de la mano entrelazando nuestros dedos. Busqué a las chicas con la mirada, y sonreí al ver a Veronica. Estaba con Reggie pero solo besándose, en cambio, yo ya iba con Cheryl a otro lugar.

— Creo que la ganadora soy yo, Veronica.