Era otro de esos dias soleados pero con brisas frescas, dias a los cuales ya se habian acostumbrado esta pequeña familia en su tranquilo pueblo. Aun asi, ya eran tan rutinarios que aburrian al pequeño Lenoa. Un travieso niño de cabello marron y despeinado, el cual habitaba con su madre una aldea a las afueras del Reino Senkotsu;aun asi el ayudar a su solitaria madre a hacer cosas como el almuerzo apaciguaba su necesidad de hacer algo, ya que este disfrutaba pasar tiempo con su madre, su unica y mas amada familia.
-¿Ya vamos a terminar de hacer la salsa mamá?-Dijo el pequeño pelimarron un poco ansioso y entusiasmado.
-Claro, solo falta cocinar esto un poco mas.-Dijo la madre con un tono y sonrisa tiernos, para luego meter uno de sus dedos en la salsa en coccion y manchar la punta de la nariz del niño-¿Podria mi hombrecito traer un poco mas de leña a su cansada madre? Solo un poco de leña y el almuerzo estara listo.
-Claro que si mama, pero no me trates como a un niño, ya cumpli 7 años ¿sabes?-Rechisto un tanto molesto-
-Lo que tu digas hombrecito-Dijo un tanto burlona- ¿Recuerdas como llegar al bosque? Es un tanto lejos, te llevara como una hora y media o dos en ir y venir.
-¿Que?¿Y la comida?¿No se enfriara o te la acabaras?
-Me ofende que pienses eso de mi,ahora ve y apresurate. Ten cuidado ¿si?
-Adios mama te quiero, volvere lo mas rapido posible para no preocuparte ¿esta bien?.-acto seguido dejo el lugar antes de que su madre pudiese responderle.
-Cuidate... Encerio... Quizas, si estoy en lo correcto yo ya no pueda hacerlo.-Dijo la mujer de cabello rojizo con una clara expresion de tristesa y perdida mientras mordia sus labios entre lagrimas con el entrecejo fruncido.-Ojala el tiempo que estoy haciendo sea suficiente...
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Ketsuen
FantasyLenoa un chico que se consideraria ordinario en un mundo medieval-magico descubre el pasado de su apellido ,su herencia y destino...