Prólogo

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Golpes, objetos volando, gritos y el llanto de dos pequeños, era lo único que se escuchaba en la mansión de los Pérez, donde un hombre alto y de buen ver amenazaba a una joven mujer castaña, ellos se habían casado hace 15 años, pero la avaricia y la infidelidad del hombre, hicieron que ______ le pidiera el divorcio, el hombre enloqueció cuando se lo dijo, ella era de él, y no iba a permitir que se fuera de su lado, pero lo que más le importaba era apoderarse del milagro que tenía su familia.

La joven mujer cansada,  llena de moretones y arañazos usó su don para proteger a sus hijos, logrando así noquear al hombre, su don era lo que había "enamorado" a su ex marido, no todas las mujeres pueden hacer que las cosas leviten.

Al quedar inconsciente el hombre la mujer tomó a sus hijos y salió corriendo, no le importaba dejar todas sus pertenencias ahí, lo que ella quería era mantener a sus hijos con vida, aunque le costara la suya.
Los niños apenas tenían 5 años, ya tenían un poco de control sobre sus dones, que habían adquirido unos meses antes de este suceso, por lo que la mujer debía tener más discreción en su huida, no podría quedarse en su país, así que le pidió a su hijo, el más cachetón de los dos, que usara su don, el poder invocar alebrijes, para que uno los llevara lejos de ahí.

El pequeño obedeció a su madre, con un movimiento de mano y cerrando los ojos, logró invocar a un alebrije, los tres se montaron en el y partieron rumbo a su nuevo hogar.

Después de varios días llegaron  aún lugar que estaba rodeado por montañas, les era extraño, porque parecía oculto, como si no quisieran que algún extraño entrara, el alebrije se detuvo sobre una montaña, dejándolos ahí, hizo una reverencia y desapareció.

La mujer tomó a sus hijos de la mano y caminó rumbo al pueblo, tardaron un rato y para cuando llegaron tenía a su pequeño pelinegro en brazos, pues se había quedado dormido.

Lo primero que vieron al llegar fue una fuente, por lo que el pequeño cachetón corrió a ella para mojarse las manos y jugar con el agua.

______: ¡Pedro! ¡Ten cuidado, no quiero que caigas a la fuente por accidente! - gritó mientras despertaba al pelinegro que se encontraba en sus brazos - Y tú pequeño Álvaro, vamos a limpiarte esa carita tan bella que tienes.

Se acercó a la fuente y mientras ella limpiaba la carita de Álvaro, su pequeño Pedro corría alrededor de la fuente, en un descuido del pequeño se estrelló contra una mujer, la cuál por el susto lanzó un rayo, dándole al chico que iba junto a ella.

Pedro: Perdón señora, no la ví.

______: ¡Pedro! ¡Te dije que tuvieras cuidado! - corrió hacia él y se disculpó con la mujer.

????: No pasa nada, solo son niños - la mujer sonrió mientras los observaba - Ustedes no son de aquí, verdad?

______: No, no somos de aquí, de hecho, acabamos de llegar - sonrió levemente.

????: Oh, entonces, bienvenidos! Yo soy Pepa, Pepa Madrigal y él - dijo señalando al chico a su lado - Es mi hijo, saluda Camilo.

Camilo: Buenos días señora.

______: Buenos días, yo soy ______ Pérez, y ellos son mis hijos - mencionó señalando a los pequeños- Él es Álvaro y él es Pedro, es un placer conocerlos - los pequeños Álvaro y Pedro observaban a Pepa y a Camilo ocultos atrás de su mamá.

Pepa: ¡Que lindos son! - exclamó formando un arcoiris sobre su cabeza, haciendo que ______ pusiera una cara de asombro - Oh, esto es por nuestros dones, los Madrigal fuimos bendecidos hace muchos años con dones maravillosos, yo puedo cambiar el clima con mi humor, mientras que Camilo puede transformarse en cualquier persona - señaló a Camilo el cuál se transformó en Álvaro, consiguiendo así que esté saliera de su escondite.

______: Que dones tan geniales - sonrió, justo en ese momento, su pequeño Pedro decidió invocar a su pequeño alebrije favorito, el que siempre lo acompañaba cuando tenía miedo.

Pepa: ¿Cómo hizo eso y qué es eso? - exclamó un poco sorprendida mientras señalaba la alebrije.

______: Oh, es que, nosotros también fuimos bendecidos hace bastantes años, justo después de la muerte de mi abuela, así que, también tenemos dones, mi pequeño Pedro puede invocar alebrijes, los cuales son como una mezcla de diversos animales - soltó una leve risa - Mi pequeño Álvaro, su don es controlar las emociones de las personas, puede hacer que alguien triste pase a estar feliz, mientras que mi don, solo es poder hacer que las cosas leviten.

Camilo: Creo que la abuela Alma querrá saber esto - dijo mientras ladeaba la cabeza.

Dos Milagros Enamorados [Bruno Madrigal y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora