Hazte Responsable de tu Pasado

1.5K 121 34
                                    


Desde que Ichika se alejó de Fuutaro se convirtió en una persona vacía por dentro. Ya no reía, ni siquiera sonreía y el empeño que les ponía a sus actuaciones era casi nulo.

Su expresión, la mayor parte del tiempo, era de tristeza pura. Solo podía sentirse verdaderamente feliz cuando compartía tiempo con sus hijas. Como era el caso del este día.

Ichika conducía en dirección a la casa que compartían sus hermanas, sobrinas y Fuutaro...

La mayor de las Nakano se preparaba mentalmente para tener que ver a Fuutaro una vez más, no es que lo odiara ni nada por el estilo, solo que al verlo quería desperadamente correr hacía él y abrazarlo, como solía hacerlo antes...

Pero su orgullo no la dejaba, ¡Ja! ya hasta se parecía a Nino.

En los asientos traseros del auto, estaban las cinco hijas de la actriz, quienes repasaban una vez más su plan maestro.

-¡chingada madre Mafuyu!, es la quinceava vez que hacemos esto–decía Megumin intentando evitar que su madre la escuchara. Estaba cansada de que su hermana no pudiera memorizar el plan – ¡solo es darles un poco de alcohol! ¿tan difícil es? – por su tono de voz se daba a entender que estaba bastante molesta.

-es que no me tienen paciencia –respondió la peli salmón bajando la cabeza y con una gota de sudor en su frente.

Después de eso, Mafuyu logro entender a medias el plan. Tenía que ser una cuarta hermana, casi parece que cuatro es el número de la estupidez.

-Bien niñas ya llegamos- dijo Ichika al estacionarse en la entrada del hogar.

- ¡Ya vamos! – dijeron las cinco al mismo tiempo

Cuando las seis bajarlo del auto y se dirigieron a la entrada, vieron a una mujer misteriosa salir de ahí junto con un niño, a decir verdad, Ichika juraba a ver visto la cara de esa persona en alguna parte

¿Pero en donde?

.

.

.

.

La fiesta de las veinticinco infantes había dado comienzo, aunque solo estaban sus abuelos y sus "tíos" Maeda y Takeda. Más que fiesta era una reunión familiar, pero al menos era de las buenas.

-¿y los regalos? – preguntó Moon impacientemente - ¡QUIERO MIS REGALOS! –

-¡Por qué tuvieron que salir igual a mi! Condenada madre – pensaba Nino cerrando su puño de impotencia. Trataba de ponerle el vestido a su hija, pero ella no se dejaba.

Mientras que Miku era la más calmada al interactuar con sus hijas, Nino era totalmente lo opuesto, siempre discutía con sus hijas por dos simples razones: Una era que se robaban la comida que ella preparaba y la otra era que no se lograban entender el todo

Seis tsunderes en una misma casa, no es muy conveniente.

Por el lado de Itsuki, ella no tenía muchos problemas, a excepción de uno y es que sus hijas tenían muy mala fama en la escuela

Pero que iba hacerle, cortarle los frenos al auto del director de la escuela no es muy bueno para tu reputación.

Esas niñas eran malas, pero con ganas. Casi parecen hija de la antigua personalidad de Yotsuba.

Hablando de la cuarta Nakano, ella e Ichika ya había solucionado algunos problemas, así que las hijas de ambas tenían una buena relación.

Por lo general las hijas de Ichika estaban bastante conformes con su vida, excepto por una pequeña cosa que les incomodaba, la relación entre sus padres, pero eso iba a cambiar hoy

Mis Queridas Queridas HijasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora