"El perro es el mejor amigo del hombre, sí, y también puede llegar a ser mejor que cupido"
▪︎ADAPTACIÓN PERMITIDA.
▪︎ Esta historia NO me pertenece, todos los créditos correspondientes a @ValeriiaLee. Una maravillosa escritora y amiga que muy amable...
Salí de casa de los Kim inmediatamente, mi corazón latía desenfrenado, miraba a todos lados como un maldito loco, debía verlo, sentía la necesidad de ver a Choi. Tomé un taxi, después de correr un par de cuadras hasta la calle principal, me tomaría unos minutos llegar.
Pensé en lo que le diría en ese momento, aunque sabía de sobra que nada de eso saldría de mi boca, sólo me dejaría llevar por lo que siento. Bajé y le pagué al taxista más de lo que debía, creo. Estaba frente a su casa, las luces delanteras iluminaban la entrada, me paralice.
Comencé a caminar de un lado a otro, nervioso, ¿y si Beom Gyu no quiere verme?
Negué repetidas veces, respire profundamente, y tomé el valor necesario para dar el primer paso cuando una voz, su voz, me detuvo.
—¿Qué haces aquí, Kang Tae Hyun? —su frialdad oprimía mi pecho con fuerza. Estaba acostumbrado al siempre sonriente y cálido Choi.
— Yo... —iba a responder viéndolo de frente pero me di cuenta de que no estaba sólo, vi sus manos entrelazadas, bolsas de comida, y una agradable sonrisa en el rostro del chico— quiero hablar contigo.
Prácticamente lo ordene, me sentía traicionado, ¿así de fácil se olvido de lo nuestro? ¿así de fácil me reemplaza por alguien más?
—No tenemos nada de que hablar. Te pido, por favor, que te retires, Hyeong y yo tenemos cosas que hacer.
Aquello fue como si me lanzarán una cubeta de agua fría. No supe como reaccionar, sólo me quede ahí, procesando sus palabras, mientras ellos aprovecharon mi trance para desaparecer de mi vista.
¿Dolía?
Más de lo que imaginé. El dolor era peor comparado a lo que sentí por Soo Bin. Pero no era momento de compararlos, desvíe mi mirada a la puerta con la esperanza de que Choi saliera y me abrazara, me dijera que sólo era una broma.
Que quería darme una jodida lección, y yo le gritare para después besarlo, ocultar mi rostro en su cuello, y sentirme aliviado con su aroma. Sin embargo, eso no pasó, tragué pesadamente y me dispuse a abandonar el lugar.
Con los ojos nublados, y un dolor intenso en mi corazón.
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—Beomie, ¿estás bien?
Quité mi mirada de la ventana una vez que vi a Tae Hyun desaparecer de ahí, sentía que en cualquier momento mis lágrimas caerían, lo extrañaba pero no podía regresar así como así con él. Ya no.
—Si —respondí, observé como Hyeong Seop me sonreía para tranquilizarme, le agradecí por ese gesto.
Él ha estado conmigo como un gran amigo, y ahora... era mi pareja. No fue fácil aceptar está relación, pero Hyeong Seop me extendió su mano, me dio su confianza y su amor pese a que mi corazón era un lío. Me hizo sonreír cada vez que estaba triste.
