Entre balas y rosas Nahir Peralta y Alexander Kavanell

Entre balas y rosas. Cap 1: Triste realidad.

Todo comenzó el día que yo nací, 19 de noviembre de 1998. No nací como los demás niños, no nací en un hospital si no en mi casa. Estábamos en guerra y teníamos pocos recursos, los suficientes para no pasar hambre pero no para dar a luz a un bebé, mi madre tuvo complicaciones en el parto y mi padre estaba en la guerra, pero mi madre se las apañó para poder sacarme. Mi tía ayudó a mi madre y me pudieron sacar ilesa, pero mi madre no tuvo esa suerte, poco después de yo nacer mi madre falleció en la cama por una infección y mi tía se tuvo que hacer cargo de mí, me llamaron Angélica.

Tras la guerra mi padre venía a verme todos los días a casa de mi tía para contarme grandiosas historias, pero poco duró, mi padre veía en mi a mi madre y por eso a veces me miraba con desprecio. Al caer la noche fuimos atacados por unos mafiosos que provenían de otro país, querían matar a mi padre y a toda la familia. Mi tía me escondió en un hueco que había en el suelo, se ve que era un escondite de la guerra para que no encontraran a las madres ni a los niños. Lo último que pude oír fueron los gritos de mi tía, un disparo, dos cuerpos caer fríamente contra el suelo y pasos de varias personas, un líquido espeso podía caer por las rejillas, tenía tanto miedo que no podía moverme y las lágrimas brotaban de mis ojos. A las horas de estar encerrada empezó a oler mal y yo grité a pleno pulmón:

━¡POR FAVOR AYUDA, QUE ALGUIEN ME AYUDE POR FAVOR!

Las lágrimas no paraban de salir, sentía que me quedaba sin aire. Entonces escuché pasos, abrieron la escotilla y me encontraron una pareja de mujeres, me preguntaron cual era mi nombre, cuantos años tenía y que le había pasado a mi familia.

Les dije mi nombre y mi edad, pero no les respondí a la última pregunta, no sabía bien bien qué es lo que había pasado y me llevaron al orfanato. 

Cuando llegué estaba lleno de niños, algunos eran problemáticos y otros estaban muy tranquilos pero se podía ver la tristeza en sus ojos. Poco después de llegar, los militares del gobierno vinieron a verme, me dijeron que podían sacarme de aquí si trabajaba para ellos igual que trabajó mi padre, acepte, lo que no sabía era que más tarde eso se volvería en mi contra.

Trabaje como espía para el gobierno, nadie sospecharía de una niña y mucho menos de una niña que vivía en el orfanato. Seis meses después de llegar al orfanato llegó un niño, estaba desaliñado, tenía heridas por el cuerpo y se veía de lejos que no confiaba en nada ni en nadie. Mi felicidad se fue al ver a aquel chico, pense que la vida era de color rosa, pero me di de morros contra el suelo, ya me di cuenta de lo que paso esa noche, mis primos, mis tios, mis tias, mis abuelos y mi padre habian muerto y pude darme cuenta cuando vi a ese chico llegar. En cuanto lo vi sabía que tenía que protegerlo, pero para eso primero tenía que hacerme su amiga y sabía que eso sería complicado porque en cierto modo ese niño me recordaba a mi…

Fui a saludarlo, pero lo único que hizo el chico fue ignorarme así que seguí intentando acercarme a él, hasta que no consiguiera su confianza no iba a parar. El niño me preguntó el por que no paraba de insistir, a lo cual conteste:

━Quiero saber tu nombre y que te ha pasado, solo quiero ayudar, al verte llegar me recordaste a alguien…

El chico no llegaba a comprender qué es lo que intentaba expresar pero intentó confiar en mí.

━Me llamo Noah, tengo 6 años y mis padres han muerto… No sé cómo ocurrió….

Noah empezó a llorar y fui corriendo a abrazarlo.

━Noah, vamos a hacer una cosa ¿vale?, a partir de ahora podrás confiar en mí para siempre, yo nunca te dejaré solo. Ya sé, a partir de ahora seremos como hermanos, el uno cuidara del otro.

Noah dejó de llorar y me abrazó muy fuerte, llevé a Noah a mi habitación para que pudiera descansar mejor, pero cuando casi estamos llegando oímos a una enfermera gritar, creíamos que le estaba pasando algo y fuimos a ver si podíamos ayudarla. Al entrar en la sala vimos a la enfermera y a un chaval de unos 16 años encima de uno de los pupitres, la enfermera gritaba mientras subía y bajaba continuamente encima del chico, sus manos acariciaban su torso desnudo y el chico le daba azotes.

━No sabes lo que tu madre se ha perdido, si no llega a ser por mi marido te traía a casa para que pudiésemos follar todas las noches.

Dijo la enfermera al pobre niño huérfano, haciéndole recordar a sus padres, en ese momento el chico de 16 años observa que están Angélica y Noah observando el espectáculo.

━¡Me cago en la puta Dagny! 

━Ahhhhhhhh te estás corriendo dentro de mi Aleksi~

Dijo el chico antes de dar la alarma y subirse los pantalones de que les estaban observando, es ese momento Dagny se levanta con todos los fluidos cayendo y las tetas fuera de su uniforme, dando una orden directa a los niños.

━Venid chicos, no pasa nada, acercaos a mi, disfrutareis tanto como yo~

━Dagny que coño estas diciendo, son niños.

━Tu tambien eras un niño y te folle haciendote perfer la vignidad cuando apenas tenias 8 años, ¿acaso no lo pasaste bien querido Aleksi?~

La enfermera lo dice desabrochando-se más el uniforme. 

Agarre a Noah del brazo y nos fuimos lo más rápido posible de esa sala, pero la enfermera fue más rápida y nos agarro del brazo, empezó a coquetear con nosotros y nos arrastró con ella a una habitación, a mi me ató a una silla y a Noah lo empieza a desvestir, el chico por propio instinto no sabe cómo actuar, y se queda paralizado, mientras la enfermera empieza tocando-le.

━¡Noah, no dejes que esa mujer te meta nada en la boca!

Repite constantemente Angélica intentando soltarse, pero Dagny agarra un trozo de sábana para amordazar a la chica.

Agarra un bote transparente con unas pastillas azules.

━Esta pastillita te hará sentir bien, abre la boca y no me lo pongas más complicado.

Noah se resiste, pero la enfermera le da un puñetazo en el abdomen provocando que abra la boca, e instintivamente le mete la pastilla y no deja que la “escupa”.

Al cabo de unos minutos y entre llantos la pastilla empieza a hacer efecto, el miembro pequeño de Noah se está volviendo cada vez más rígido, y la enfermera empieza a manosearle.

━¡MmmmmMmMMm!

Intenta soltarse Angélica, pero no consigue resultados, Noah se rompe a llorar y finalmente Aleksi agarra un palo y golpea en la nuca a la enfermera. Soltando a Angélica que va corriendo a ayudar a su pequeño “hermanito”.

━Tranquilo, ya pasó todo...

Le ayuda a subirse los pantalones pero se da cuenta de que…

  Continuará...