CAPÍTULO 1

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(NARRA AGATHA)

—¿Por qué me haces esto? —pregunto enfadada dándole un empujón para que salga de mi habitación.

—Perdóname por favor, sé que lo he hecho mal —absorbe la nariz y coge mi mano con suavidad —Agatha, te quiero.

—Eso tenías que haberlo pensado antes de hacer todo lo que has hecho —suelto mi mano y empiezo a bajar las escaleras hasta llegar a la puerta de la entrada —Vete, no quiero volver a verte nunca más —abro la puerta y me hago a un lado para que salga, pero el muy imbécil sigue parado mirándome.

—Agatha por favor.

—No, vete, por favor te lo pido —sale cabizbajo y al ver como pasa una furgoneta negra con una pistola por la ventanilla, lo cojo del brazo e intento meterlo en casa, pero es demasiado tarde cuando escucho los disparos —¡No! —me arrodillo al suelo y le doy la vuelta para que quede boca arriba —No te duermas, voy a llamar a la ambulancia —cojo mi móvil y marco a urgencias —Necesito una ambulancia, acaban de disparar a mi novio en la puerta de mi casa —digo desesperada al ver como cierra los ojos poco a poco—Abre los ojos, no los cierres —escucho a la chica parlotear, y en cuanto me pregunta la dirección de mi casa se la digo —Vale, muchas gracias, por favor no tardéis —cuelgo la llamada y pongo su cabeza en mis piernas —Ya viene la ambulancia aguanta un poco más.

—Lo siento por lo que he hecho...—murmura con la voz entre cortada.

—Eso no importa ahora, no hables por favor.

—Los dos sabemos que no van a llegar a tiempo... —tose y ahogo un jadeo al ver como escupe sangre —Te quiero y no sabes cuánto, perdóname...

—Yo también te quiero, pero intenta tener los ojos... —cierra sus ojos poco a poco y su cabeza se cae hacia un lado —No no ¡Despierta, no me dejes tú también sola por favor! —exclamo sollozando mientras cojo su cara y le doy palmadas en su mejilla para que se despierte, pero nada —¡NO! —grito.

—Agatha, despierta —siento como me mueven con suavidad y abro los ojos de golpe sobresaltándome —Tranquila, solo ha sido una pesadilla —dice la cuidadora acariciando mi cara.

—¿Qué pasa? —miro a todos lados confundida y la miro a ella.

—Has tenido una pesadilla, estaba pasando por el pasillo cuando te he escuchado llorar —dice Helena. Toco mis mejillas y están mojadas —¿Qué soñabas?

—No me acuerdo muy bien, solo que discutía con un chico que supuestamente era mi pareja, y lo mataban en la puerta de mi casa —me siento en el borde de la cama e inhalo y exhalo varias veces.

—Por dios Agatha, que mal sueño —asiento y la miro.

—¿Qué hora es?

—Las nueve de la mañana. Cámbiate y baja a desayunar, que hoy es tu día campeona —dice sonriendo y dándome un beso en la frente.

—Sí...Después de tantos años, al final salgo de aquí —miro la habitación y sonrío al pensar que la extrañaré.

—A las doce del mediodía tenemos que ir con la chica que te alquila su piso y después de ahí, iremos a tirar currículums.

—Vale, voy a cambiarme, nos vemos en un rato —asiente y sale de la habitación dejándome confundida con el sueño que he tenido.

Me levanto de la cama y entro al baño para ducharme. Quince minutos más tarde, me seco con la toalla y me visto con un conjunto de chándal blanco, vuelvo al baño y me lavo los dientes, cuando termino me desenredo el pelo y salgo a la habitación para ponerme las deportivas. Salgo de la habitación y bajo al comedor para desayunar.

NO ESTÁS SOLA [ZAYN MALIK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora