Quiero contaros mi historia, soy Luna y soy una mariposa pero no soy una mariposa cualquiera de esas que vuelan libres por donde quieren, yo no puedo volar estoy pegada a la piel del brazo de una humana adolescente a la que llaman Lara, la acompaño a todos lados, intento hacerla compañía para que no se sienta sola, algunos días veo cómo nos movemos por calles y es una sensación maravillosa, pero la mayoría de los días no veo nada, solo oscuridad, me suele ocultar tras unas mangas largas, se avergüenza de mí de lo que significo. Yo creo que debería sentirse orgullosa por lo valiente que es, si pudiera hablarle. Le diría que no tiene nada de lo que avergonzarse, que si no le importaría dejarme ver más a menudo los paisajes y le diría muchas más cosas. No soy la única mariposa de Lara, tiene más por los brazos y también por las piernas. Hasta hace poco no sabía porque ella nos dibujaba en su piel, tampoco sabía lo que eran esas marcas que tenía por los brazos y piernas, ni porque no podíamos volar libres como las otras mariposas, hasta ese día que nunca olvidaré.
Lara estaba en su habitación cuando Lucas, su hermano pequeño entró y se puso frente a su hermana cruzado de brazos, se veía muy gracioso.
—Lara, ¿porque tienes dibujadas mariposas en los brazos? —le preguntó Lucas a su hermana con mucha curiosidad.
—Para que me protejan de la oscuridad, renacuajo —le respondió mientras le revolvía el pelo a su hermano.
—Yo también quiero una —le dijo él aun de brazos cruzados y con el ceño fruncido.
—Está bien, ven aquí enano —le dijo ella, acercándose y sentando a su hermano en su cama, con una sonrisa triste.
—¿Cómo te has hecho esos cortes en los brazos? —le preguntó. Lara se quedó callada, no sabia que contestarle a su hermano, no podía decirle la verdad.
—Me corte con las tijeras, sin querer —le respondió ella, aunque sabía que no había sido ningún accidente, su hermano se quedó satisfecho con la respuesta así que no le dio más vueltas al tema y le dibujó una mariposa en el brazo—. ¿Quieres ponerle un nombre a tu mariposa?, las mías tienen.
—Sí, se va a llamar Lara para que también te proteja a ti de tener otros accidentes con las tijeras- respondió Lucas, sonriéndole a su hermana, ella puso su nombre en el brazo de su hermano con una sonrisa triste en el rostro y se le cayeron unas lágrimas—. ¡Lara no llores!
—Dame un abrazo, enano— le dijo ella mientras se abrazaban.En ese momento fue cuando empecé a entender todo, esas cicatrices eran lesiones que se hacía Lara a sí misma y cada vez que ella sentía ganas de cortarse dibujaba a una de nosotras, lo más aterrador era que si ella se cortaba a propósito todas nosotras moriamos. Ella tenía que conseguir que todas nosotras desaparecieramos con el tiempo y no por sus cortes, pobre Lara, debe de estar sufriendo mucho para querer hacerse daño. Y esta es mi historia, actualmente ya quedamos pocas mariposas y eso significa que está mejor y cuando desaparezcamos todas significara que ya está bien del todo.
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Proyecto Mariposa
Historia CortaHe decidido escribir esta historia para dar a conocer el proyecto mariposa, proyecto que tiene como fin ayudar a la gente que se autolesiona. En este enlace podréis encontrar más información ( https://blogdeayudanoestassolo.es.tl/PROYECTO-MARIPOSA.h...