Fantasma

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Ya no quería seguir con aquello.

Estaba harto de la situación. Nunca imagino que todo terminara como en esa situación.

La textura de la cuerda entre sus dedos hacia que sus manos cosquillearan, tenía miedo de hacerlo y no encontrar fin a su martirio.

Pero ¿quien esperaría que después de hacer con ella lo que había hecho con tantas otras terminara de esa forma?

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- Itachi-kun - la voz dulce con la que ella repetía su nombre hacia que su piel se erizará en anhelo, deseaba con desesperación ser el dueño de aquella voz, ser quien tocará exclusivamente aquella suave piel, ser quien la hiciera llorar de alegría y placer al hacerla suya y solo suya.

Pero no era de él.

Ni siquiera correspondía sus sentimientos.

Ella era la esposa de su hermano.

Día tras día había vio convertirse en mujer a la pelirosa, día con día había vio como ella se desvivía por ser la mujer perfecta que su hermano deseara, día con día había visto como este la enamoraba más y más, día con día había visto como su hermano podía amarla, tocarla, besarla, sentirla. Cada día su coraje aumentaba más y más.

¿Que tenía Sasuke que no tuviese el?

Era un doctor cirujano, de los mejores y más cotizados de la ciudad, era apuesto, tenía a miles de mujeres tras de el, mismas que el tomaba pensando que podria olvidar a la pelirosa, pero no podía, ellas no eran ella. Montaba en cólera mientras las asfixiaba molesto, sin poder culminar en éxtasis, completamente molesto por no llegar.

La primera víctima fue un accidente. La había asfixiado con cólera mientras la embestía casi con irá, deseando llegar al punto que no podia alcanzar, sintió como ella le arañaba las manos, casi con desesperación, él no se digno a abrir los ojos, pensando la imagen dela pelirosa debajo suyo, esperando que fuese ella quien le golpeaba los brazos deseando que la soltase.

Su piel se erizo, sus músculos se tensaron, su vientre se contrajo y no termino.

Abrió los ojos frustrado, después de un suspiro de molestia y miro a la joven debajo suyo.

Un escalofrío lo azoto de nuevo al verla con los ojos abiertos, muertos, sin vida.

Itachi se aparto asustado, no entendía que había pasado, la había matado, con desesperación revisaba a la mujer buscando signos de vida.

Pero no encontró ninguno.

Sin entender el porque, su exitacion no había bajado nada, se sentía extrañamente satisfecho con la situación, si así se ponía con un accidente ¿que se sentiría si lo hacía a propósito?

Y aquello desencadenó a más víctimas.

Las atraía a su casa, tenía relaciones con ellas y en el acto las mataba, después tomaba sus cuerpos, los desmembrada y enterraba en su sótano.

No lo hacía seguido, algunas salían con vida para no levantar sospechas, solo las que él decidía, quedaban bajo las tumbas caseras del piso bajo su casa.

Pero el quería llegar al final, ansiaba llegar al punto máximo y estaba seguro de que solo con ella lo conseguiría.

Sentirla debajo suyo en lugar de imaginarla sería lo que le daría por fin esa paz que buscaba.

Ese día, Sasuke había salido de viaje de negocios, le pido a su hermano mayor que cuidara de su esposa, temia dejarla sola pues se desvelaba estudiando para su examen de medicina, incluso olvidaba comer.

Sasusaku de terror Donde viven las historias. Descúbrelo ahora