Atrapa al dragón para la reina / 缚龙为后

105.

Capítulo 105 Pasado y presente 2

　　　　La monstruosa guerra estaba llena de fuego por todas partes ... el fuego Karmico quemó la mitad del cielo rojo, calentando el aire, Yan Yuan caminó entre el espeso humo y escuchó un grito agudo en la distancia.

　　Sintió un poco de pánico en su corazón, atravesó la niebla espesa y acre, buscó el grito y vio a un grupo de soldados celestiales vestidos con armaduras plateadas arrodillados en el suelo, llorando alrededor de un hombre.

　　El cabello largo del hombre estaba extendido debajo de su cuerpo, y yacía en silencio sobre el suelo carbonizado, su rostro estaba tan borroso por la sangre que no podía ver su apariencia original, un agujero en su corazón y un flujo constante de sangre, la sangre manchó su camisa blanca plateada. .

　　Aunque no podía ver su rostro con claridad, Yan Yuan sabía que era la persona que estaba buscando, caminó rígidamente y los soldados celestiales que rodeaban al hombre cedieron voluntariamente.

　　Yan Yuan se arrodilló al lado del hombre, levantó la parte superior del cuerpo, lo abrazó suavemente, cubrió la herida en su corazón que fue apuñalada por la espada mágica y gritó con voz ronca: "¡Apo ...!"

　　El hombre lo ignoró.

　　La voz de Yan Yuan se volvió aún más temblorosa y sus lágrimas cayeron incontrolablemente: "Apo ... no me asustes".

　　El hombre siempre fue reacio a hacerle esperar demasiado, y esta vez debería ser igual. Después de un tiempo, levantó lentamente sus pestañas de color rojo oscuro manchadas de sangre, sus ojos verdes desenfocados se encontraron con el rostro de Yan Yuan, y tardó mucho en reconocer quién era.

　　"......Viniste."

　　Yan Yuan le habló al hombre en el tono más suave, apretando los brazos, "Bueno, estoy aquí... estoy aquí..."

　　"Te llevaré a casa..."

　　Los ojos verdes del hombre estaban medio aturdidos y dijo con tristeza: "A Yuan, el niño ... Debería haber muerto".

　　Además de las heridas grandes y pequeñas en su cuerpo, así como la herida en su corazón, había mucha sangre goteando del cuerpo del hombre y sus pantalones estaban empapados. Yan Yuan sabía que estaba triste y sabía que él se culpó a sí mismo.

　　Yan Yuan presionó sus labios en la frente del hombre, cerró los ojos con dolor y las lágrimas rodaron por sus mejillas: "Si se ha ido, se ha ido. Todavía podemos tenerlo en el futuro, no lo pienses ... Los días por venir aún son largos".

　　El hombre miró el cielo rojo fuego: "Los demonios... han sido derrotados..."

　　Yan Yuan susurró: "Bueno, sé que eres poderoso. El general Xuanlong siempre ha salido victorioso en cada batalla. Eres el más heroico en mi corazón".

　　El hombre frunció levemente sus finos labios, sonrió y dijo con su último aliento: "A Yuan... No volveré contigo esta vez..."

　　Yan Yuan reprimió sus lágrimas y preguntó: "¿A dónde vas entonces?"

　　El hombre dijo con dificultad: "Tal vez... ir al mundo a dar un paseo".

　　"¿Quieres dejarme?", Yan Yuan no pudo evitar ahogarse. "No lo permito... Acordamos que pasaremos todo la eternidad juntos, así que no rompas tu promesa".

　　"No rompas tu promesa... Si rompes tu promesa, me enfadaré contigo".

　　El hombre lo consoló: "No llores... No quiero que me aniquilen. Cuando caiga en la reencarnación, me encontrarás..."