𝗕𝗜𝗚 𝗦𝗘𝗖𝗥𝗘𝗧 (𝟭/𝟮)
•°•°°•°•—FINALMENTE llegamos —Emily se acomodó en su silla recostándose un poco bajo la mirada de Derek—. ¿Qué les parece si vamos por unas cervezas?
—Me apunto —García sonrió.
— ¿Qué hay de ti, niño bonito? —Derek miró a Specer.
—No puedo, hay un festival de películas coreanas y quiero ir —explicó.
—Muy bien... —Derek miró a sus amigos—. Termino el informe y nos vamos.
Antes de que alguno pudiera decir algo más una pelirroja entró y con paso firme se dirigió a Hotch. El hombre al verla se paralizo, lucia tan diferente a la última vez que la vio hace casi veintiún años.
La mujer, al estar cerca de Hotch murmuró con voz seria—. ¿Desde cuándo sabías de ella?
A Hotch no le sorprendió su pregunta, es más, el parecía como si estuviera esperando esa platica por mucho tiempo—. Hablemos en mi oficina —pidió.
Lily le dedicó una mirada fría antes de asentir. Su andar era elegante y silencioso, su rostro estaba sin ninguna expresión, su cabello rojo fuego hacía juego con sus ojos verdes esmeralda. Era el prototipo de mujer perfecta.
La mirada de todo el equipo los siguió hasta que Hotch cerro la puerta.
— ¿Quién es ella?
—Se llama Lily Schlosser, ocupo el lugar de Joyner en Nueva York —Rossi la miro curioso—. Su madre es Lisa Schlosser, Directora Federal de la Información.
— ¿Y qué hace aquí? —Prentiss se cruzo de brazos intrigada.
—No lo sé —Rossi cruzo miradas con Hotch—. Pero no debe ser nada bueno.
El ex Jefe de Unidad miro al equipo antes de cerrar la persiana y prestarle atención a la pelirroja. La máscara había desaparecido y ahora frente a él estaba una mujer muerta de miedo y rabia a la vez.
— ¿Desde cuándo sabes de Isla, Aaron? —murmuró mirándolo fijamente, como si quisiera ver en su interior.
—Hace unos años leí un artículo sobre ti y vi a Isla en una fotografía. Llamo mi atención el parecido que tiene con mi madre así que investigué un poco hasta que di con la verdad —se recargo en su escritorio—. ¿De verdad jamás creíste que iba a saber que tenemos una hija?
Lily bajo la mirada sintiendo sus lágrimas abandonar sus ojos—. No debías saberlo.
— ¿Por qué lo ocultaste tanto tiempo?
—Para evitar esto —de su bolso saco un sobre y se lo entrego.
En el se encontraban unas fotografías de Isla saliendo de la universidad, una pequeña nota seguido de la hoja con dos nombres que George Foyet había arrancado de la agenda de Hotch.