Enamorado de.....¿Un ángel?

Bajo sábanas

Ya concluida la reunion, todos fueron a los dormitorios, menos dos personas, que serían Anna y Ray.

— ¿Paso algo, Ray?

Ni el mismo chico sabia para que la había citado ¿Qué podía decir? El solo quería estar más tiempo con ella, así que ideó algo.

— ¿Podrias dormir conmigo solo está noche?

No podía creer lo que dijo, mantuvo la calma en todo momento, incluso después de haber dicho algo tan vergonzoso frente a la persona que le gusta y que lo más probable es que sólo lo vea como un hermano...
Pero para su sorpresa, la pequeña rubia término accediendo ante el pedido, así que fueron a la habitación donde dormían todos los hermanos de manera sigilosa hasta llegar a la cama del azabache.

— Acuestate tu primero, de ahí yo -susurro el chico-

Anna solo asintió y se recosto a un lado, Ray no podía evitar mirarla con dulzura, esos cachetes sonrojados por la vergüenza, su pelo dorado amarrado en trenzas, el azul de sus ojos que era lo que más le gustaba de ella y por último, sus labios... Sus labios rosados y brillantes, daban ganas de atraparlos en un pequeño beso.
El azabache tuvo que salir de su mundo de fantasía cuando escucho a Norman llamarlo, asustandolo un poco porque el no quería que lo descubrieran aunque ya era algo tarde.

— Ehhh, esto es raro de ver en ti, Ray -dijo en voz burlona el albino- Oh Anna, dulce Anna, no pensé que aceptarias un pedido de este chico.

Las mejillas de la rubia parecían arder por lo rojo que estaban, mientras que las orejas del azabache se tornaban a un color carmesí pero siempre manteniendo su postura.

— Hay mi querido amigo Norman, yo que recuerde, invitaste a Emma a dormir contigo la vez pasada ¿Porque no puedo yo dormir con una amiga?

Ahora era el azabache que reía mientras que Norman parecía votar humo por lo rojo que se encontraba, se retiró del lugar y se volvió a recostar en su cama para después ocultar su cara roja en su almohada.
Por otro lado, Anna había estado abrazada de la almohada mientras Ray y Norman conversaban, en un moviento rápido, el azabache le quitó la almohada y la puso a un lado.

— ¿Porque abrazas esto si me tienes aquí a mi?

La chica parecía estar más Roja que nunca y oculto su rostro entre sus dos pequeñas manos. Ray solo rió un poco ante la reacción de Anna que parecía estar a punto de estallar.

— Entonces acuestate de una vez para poder abrazarte a ti antes que una almohada.

Luego de decir eso, Anna extendió sus brazos hacia el, ante esto, Ray se abalanzó a ella aferrándose como si no hubiera un mañana. Se sentía cálido, su aroma dulce ahora lo rodeaba, el calor de ella lo abrigaba y su respiración ahora era entrecortada... No sabían si era porque estaban debajo de las sabanas o la vergüenza que aumentaban conforme respiraban, pero la tensión entre ellos iba aumentando a tal punto que casi juntarán sus labios.
Si no hubiera sido por que Anna entró en razón en el momento justo, hubiera perdido si primer beso...

— Anna... Lo siento, no quería sobrepasarme -dijo sonrojado el peli negro-

La chica solo dio una dulce sonrisa para luego darle un beso en la mejilla haciendo que el azabache se sonrojara y perdiera la razón, empezó a besar las mejillas de la rubia hasta llegar cerca de sus labios y robarle un pequeño beso que ella correspondió con alegría.
Después de ello, ambos se encontraban riendo en voz baja para que no los escucharán aún abrazados compartiendo un pequeño momento.
Y no cumplió con lo que dijo, nada de besos.... Pues término en uno y muy lindo