★彡Eɴᴇᴍɪɢᴏ彡★ [{KMTH & Tú}]

29

No era la primera vez que este plan pasaba por tu cabeza de empezar una nueva vida en otro país,sin que nadie supiera a dónde vas simplemente desaparecer sin dejar rastro,pero porfin se iba a concretar.

--Señorita,si no necesita nada más de mí servicio le pido el permiso para retirarme...-dijo la azafata-

--Muchas gracias...-sonreíste- ya puedes irte...

La chica bajó del avión y el capitán cerró las puertas.

Las gotas en la ventanilla del avión te hacían compañía y se sentía como no llorar solo.

Era muy fea esta sensación de tener todo aquí y saber que ahora por una mejor estabilidad en todos los sentidos había que soltar.

--Señorita.. todo bien?...-preguntó el capitán-

--Si...-dijiste secando tus lágrimas- vámonos...no perdamos más tiempo...

--Entendido...-dijo el capitán-

Se fue a la cabina de control y a los pocos minutos ya estaban despegando con rumbo al continente Europeo.

13 horas después...

--Señorita Smith,es de mí agrado informarle que ya llegamos a la ciudad-estado de Mónaco...-avisó el capitán- abriré las puertas y la estaré esperando abajo...

Luego de una pesada y cansadora investigación en estar viendo a dónde ir, ganó el continente Europeo.
Mónaco,una pequeña ciudad-estado independiente en la costa mediterránea de Francia,fue eligido por sus pocos habitantes y al ser uno de los estados menos visitados de Europa te venía muy bien.

El capitán se encargó de sacar el auto, guardó todas las maletas y también las cajas en el auto.

Media hora después...

--Con cuidado...-dijo el capitán-

--Muchas gracias...-dijiste sonriendo- vuelve con cuidado...

Le diste su parte luego de haber hecho tanto por ti y el capitán se fue, él tenía familia en Corea y no podía quedarse aquí.

                         (.....)

El francés, inglés y el italiano fueron idiomas que a fuerza tuviste que aprender a la perfección para poder vivir aquí.

Al llegar a la nueva casa,pusiste todo a oscuras para después usar un detector de cámaras y que no haya nada.

Al día siguiente...

Eran las siete de la mañana,cuando la puerta principal estaba siendo tocada.

En pijama, descalza,despeinada,aún muy dormida fuiste a atender y al abrir la puerta había una señora con dos personas más. La piel se te puso como de gallina por la fría mañana del día de hoy.

--Hola...-saludó la señora- me enteré que la nueva vecina vive aquí...-sonrió-

--Si...soy yo...-dijiste amablemente-

--Te traje este pequeño presente para que tengas un buen recibimiento en la colonia...-dijo la señora sonriendo-

Te dió una canasta con frutas y con algunas cosas más que no sabías que era.

--Muchas gracias...-dijiste sonriendo- no era necesario...

--Ellos son mis hijos...Jacob y Zoé...-dijo la señora sonriendo-

--Un gusto...-dijiste amablemente-

--Vivimos en frente por si necesitas algo...-dijo la señora amablemente-