~Lily~
Hoy era noche de películas con mi hermano, queríamos ver alguna saga para hacer maratón y pues como siempre... terminamos escogiendo Harry Potter.
Hoy había sido un largo día, lo más probable era que nos quedemos dormidos apenas en la primera de las ocho películas, de todas formas nosotros preparamos todo como siempre: golosinas, palomitas, snacks, gaseosas etc.
Amaba esto. pasar tiempo con Alex porque no solo era mi hermano, también mi mejor amigo, y adoraba eso de el, es tan amable y se adapta a cualquier edad, tranquilamente ahora podría ser amigo de un anciano, o de un niño.
Estaba terminando de subir las escaleras para ir a mi habitación y comenzar la maratón, cuando el me grita desde la pieza.
- Hermanitaaa, sabes que te quiero mucho?- lo conozco tanto que ya sabia que algo me quería pedir.
-Que ah pasado ahora?
-Faltan vasos jiji
-Yo voy pero luego lavas todo tu
-Vaaale-.
Fuí a buscar los vasos como el lo dijo y luego subí arriba para ver las pelis. Comenzamos a comer como locos porque aún no habíamos cenado. Antes de que terminase la primera película ya estábamos roncando.
Cuando me desperté Alex ya no estaba, probablemente había ido a trabajar. Lo maldije cuando bajé y ví todas las cosas sin lavar, lo peor es que no podía esperar a que llegase el entonces ordenarle que limpie todo porque venía con su grupo de amigos, agh. El siempre y su grupito de boludos queriendo tener sexo conmigo. Yo simplemente pertenezco a los personajes literarios... al lado de mi cama tengo una montaña de libros con un pedazo de mí dentro de ellos, porque eso era lo mío, leer. Leer y cantar.. hacer música.
Eran apenas las 4 de la tarde y Alex llegaría con su grupito a eso de las siete de la tarde, entonces cuando terminé de lavar todo comenzé a subir hacia arriba para leer que era lo que yo tanto amaba. Iba por la mejor parte de la historia cuando alguien llamó a mi teléfono. Lo agarre para cortarle de inmediato al que sea quien sea que esté llamando ahora, porque joder me había cortado la mejor parte de la lectura pero... era mamá, por supuesto que atendí.
-Maaa, holaa, como estabas..?
-Hola lily mi vida- dijo con un suspiro -muy bien.. cansada porque la abuela levantó fiebre antes de ayer.. me quedaré un tiempo más aquí en Australia, perdona mi amor
-Ay madre no te preocupes por nosotros si? Aquí con Alex la estamos pasando de maravilla.. además nosotros ya estamos grandes, espero que estés muy bien y cuando el llegue de trabajar le diré que te llame
-Gracias Lily mi cielo, te amo
-adiós ma, te amo.
Mamá es demasiado buena, es el tipo de madres que ponen siempre cariño en cada una de las palabras que dicen, delicadeza en cada acción, esos abrazos tan acogedores y mucho amor. Siempre fue así, también antes de la muerte de papá. Sucedió cuando yo tenía 8 años de edad, recuerdo que en esos momentos yo y mi hermano nos reuníamos en el closet de su habitación y hablábamos sobre el ahí mientras se nos escapaban algunas lágrimas, porque... con lo rota que estaba mamá no queríamos que esté aún peor viéndonos a nosotros tristes. Tiempo después, todo había pasado, papá había quedado como un recuerdo precioso e inolvidable y todos aprendemos como familia a cambiar la tristeza por felicidad, aún supimos cambiarlo cuando mamá se tuvo que ir hacia Australia a cuidar a la abuela, como por uno.. dos... ya recordé! Tres años. Igualmente cuando ella se marchó no sentimos tristeza, lo que sabíamos era que sí íbamos a extrañar sus abrazos, sus desayunos cada mañana, los besos de buenas noches con mucho amor que ella nos daba y simplemente su compañía, aunque sabíamos que obviamente ella iba a volver dentro de un tiempo. Pero bueno. Saben... abeces es bueno separarse por un tiempo de las cosas que hacemos normalmente y extrañarlas para saber el valor del día a día.
Ya eran las siete y cuarto de la tarde y aún no habían llegado, en mi opinión mientras más tarde llegasen mejor, ya que a mi hermano lo super quería pero a su grupo.. pues en simples palabras de ninguna manera. Podría mantener la charla con alguno que otro pero la verdad la mayoría del tiempo no me apetecía.
Yo podría ir tranquilamente con mis amigos a algún lugar pero.. leer. Prefiero leer, y obviamente salgo, pero recién comenzaban las vacaciones de invierno y en verdad quería disfrutar de mi misma y las cosas que me gustan hacer, además estar tapada con 25 frazadas, es mi pasión.
Obviamente me quedé toda la tarde leyendo y tarareando alguna que otra canción.. estaba taaan en lo mío, pero me rompió el silencio y la inspiración el grupito ese. La verdad el comedor estaba lejos de la habitación, ya que mi cuarto está en el segundo piso y donde estaban ellos es en el primero, pero hablaban tan fuerte que se escuchaba hasta aquí, además con la puerta cerrada. No solo eso sí no que también, luego.. cuando cada uno se va, todo el comedor queda hecho un chiquero!!, y pues quien tiene que limpiar? Así es, yo. Porque mi hermano no es capáz de agarrar un trapo y limpiar lo más mínimo.. dios es tan parecido a papá...
Cuando todos se fueron había quedado Alex dormido en el sillón, parecía un angelito... así que por su carita dulce limpie todo el comedor, si. Otra vez.
Ya terminaba de limpiar todo y una vez que ya estaba todo hecho le di un beso en la frente de buenas noches como mamá solía hacerlo.. solo como que la reeplazaba hasta que volviese aunque Alex sea 3 años mayor que yo y el tranquilamente podría reemplazarla, pero bueno.. obviamente por como lo conozco iría al supermercado por las compras pero en vez de traerlas traería a un perrito de la calle y nos quedaríamos sin comer hasta que valla a hacerlas yo.
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El amor de mis sueños
Teen FictionLily no lo esperaba, ella no pensaba enamorarse... al menos de una persona real, porque creía que nadie la podría amar tanto como ella a sus personajes ficticios. Hasta que llega Matheo, el nuevo integrante del grupo de amigos de su hermano. Ese aro...