ꕤ › chapitre un !

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Charlotte se encontraba totalmente petrificada, todo debido a la segunda akumatización del día, ésta vez por Chloe Bourgeois quién después de públicamente revelar ser portadora de un miraculous, había sido akumatizada. La pelirroja había logrado escapar de la Reina Estilosa horas antes, pero ahora estaba totalmente atrapada, pues había sido petrificada mientras trataba de escapar de la picadura de abeja enviada por Chloe en el lobby del hotel Le Grand Paris, lugar dónde se hospedaba.

Era el colmo, la chica llevaba apenas dos semanas en París cuando había sido testigo de varias akumatizaciones, y ahora, era víctima de un akumatizado.

Esto no estaba en mis planes” pensó mientras rogaba que esta pesadilla pronto acabara, pues había quedado pretrificada en una posición totalmente incómoda, apoyada en un sólo pie mientras estaba inclinada hacia adelante, pues anteriormente estaba tratando de correr. Su pierna dolía y sentía cómo se entumecia sin poder hacer nada al respecto.

Fue entonces que el efecto del poder de Ladybug que antes había logrado presenciar, la cubrió y libró de esa pesadilla, desafortunadamente por la mala posición en la que se encontraba, terminó por caer al suelo de cara, al igual que algunas otras de las víctimas.

– Maldita sea, mis pies... —Se quejó mientras temblando, trataba de ponerse de pie, pues sus piernas se encontraban dormidas por la mala circulación de la sangre al estar tanto tiempo en una sola e incómoda posición.

– ¿Todo bien?, ¿me permites ayudarte?

Charlotte llevó su vista hacia aquella voz, quedando sorprendida de ver al héroe que tanto había visto por televisión por primera vez de cerca, frente a ella y con su mano extendida para que la tomara. Había quedado inmersa en sus pensamientos mientras lo observaba con detenimiento, pareciéndole de pronto sumamente atractivo.

Este chico fué sin duda tallado por algún Dios” pensó.

– ¿Entonces?

Salió de aquel trance.

– ¿Qué...? ¡Ah, ah sí! bueno... es que mis piernas se han entumecido, ya sabes, por la posición pero yo, ah... creo que se arreglará pront- ¡Ahhh! —Su nervioso hablar había sido interrumpido por la acción tan repentina del héroe, quién la había tomado por la espalda y los muslos para poder levantarla, llevándola de pronto a un sofá cerca de dónde se encontraba tendida con anterioridad.

– Perfecto, aquí podrás descansar en lo que recuperas mejor tu movilidad, avísame si ocupas algo más.

Charlotte asintió con lentitud, aún bastante shockeada por aquella repentina acción del héroe y lo tan atractivo que se le había hecho, él pareció notarlo por lo que soltó una pequeña risa juguetona antes de alejarse e ir a ofrecer su ayuda a las demás víctimas, verificando que se encontraban bien.

– ¡Cariño, ¿te encuentras bien?! Dios, estaba tan asustada de no poder encontrarte, ay mi cielo, que gran susto me diste. —Dijo la voz de su madre, quién había interrumpido sus pensamientos mientras la abrazaba con fuerza.

– Oh, madre, no tienes de que preocuparte, me han logrado salvar, estoy bien, ¿si? —Dijo en busca de tranquilizarla.

Regresó su mirada en busca del héroe, pero no lo vió más, supuso que se había ido ya, lo cuál le llevó una gran desilución al no verlo más.

Charlotte Dosceù Vaurent, hija de dos de famosas personalidades; Vincent Dosceù, famoso productor y CEO de una de las mejores disqueras de música de Francia. Y Elizabeth Vaurent, famosa diseñadora de modas y modelo, casi de la talla de Gabriel Agreste.

Charlotte lleva una vida de fantasía, o eso es lo que todos creen, y que pese se imagina que tiene una vida a total disposición de las cámaras y el ojo público por el gran reconocimiento de sus padres, las únicas fotos en la web que había de ella eran de pasarelas, colaboración con marcas o de sus propias redes, pocas eran por paparazzis, pues su vida fuera del modelaje era muy privada y estaba bien controlada para que no invadieran su privacidad más de lo que se debía. Esto era porque desde sus diez años, asistía a internados escolares dónde ninguna cámara pudiera invadirla, y por lo que únicamente pasaba tiempo con sus padres en vacaciones y fuera de horarios escolares.

𝗔 𝗠𝗜𝗦 𝗢𝗝𝗢𝗦 ;; chat noir - a. agresteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora