<3: Es increíble.

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Tobio es increíble, un increíble armador, un increíble acompañante, un increíble jugador y un increíble chupador de pijas.

Hinata puede comprobarlo.

No podía culparlo, amaba halagar a su amante mientras este le chupaba la pija. Tampoco podían culpar a Tobio, Hinata tenía un miembro grande, con ese cuerpecito que mide 1,64, puede hacer gemir a Kageyama de placer toda la noche.

Ahora mismo una cosa llego a la otra, y ahora los dos se encontraban en los cubículos donde los chicos de Karasuno se bañaban después de la practica. Y justo en ese lugar, Kageyama le estaba chupando la pija a Hinata descaradamente sin temor alguno que algún integrante del equipo los pillará en esa posición, no sería para nada favorecidos y seguro crearían mucho rumores -que probablemente sean ciertos-.

Claro, nadie se da cuenta, pero Kageyama nota que Hinata cada vez que puede le mira su trasero, cadera, pechos y cuando nadie los escucha, le coquetea de forma bastante directa.

"Hermosos muslos, haber cuando me dejas hundir mi cara en ellos."
"Podría golpear ese gran culo que tiene, dejarte marcas para que cuando te veas, sepas que eres mío."
"Amaría poder tocar esas caderas y manipular las a mi antojo."

Sí. El pequeño del Karasuno era posesivo con el colocador prodigio.

— Mhg, joder~ Tobio... —

Murmuro Hinata ahogando un gemido. Kageyama hundió su boca hasta el final, haciendo garganta profunda, tomando todo el miembro del colorado.

— ¡S-sí, Tobio!~ —

Kageyama tenía la manía de besar su glande y lamer y succionar sus testículos, eso hacía que Hinata se retorciera de placer, amaba esa sensación, cuando Hinata acaricia su cabello y le recita palabras de amor y lujuriosa.

La forma en la que se la chupala, primero lo masturbaba y masajeaba sus testículos, después de haber entrado en calor, da lamidas en la parte superior del miembro, eso quiere decir que primero daba lamidas desde arriba hasta abajo, y después iba de arriba y abajo con dureza.

Los dos chicos de la 2do año, estaban tan metidos en su mundo que ni siquiera de dieron cuenta que ya había sonado la campana, hasta que escucharon "Ya, vamos a clases." De uno de los nuevos estudiantes del equipo.

— Tobio, rápido... ~ — Ordenó Hinata agarrando su pelo con fuerza y ayudándolo.

Tobio terminó por tener un chorro de semen en su boca y tragarlo todo, y todo a vista del anaranjado y su sonrisa de superioridad que solo el de cabello oscuro conocía.

— Bien hecho, Tobio. — Halago de mayor. Hinata se limpió, Kageyana solo lo miraba cansado. Shoyo ayudo al menor a sentarse para el después agacharse y besar su mejilla.

— Lo siento, Tobio, quizás fue mucho... — El anaranjado acaricio su mejilla y dejo que el chico descansara en su hombro hasta que este mejor.

— Shoyo, me gustas... — Susurro el menor, saliendo del cubículo.

— Tu igual me gustas mucho, Tobio. — Lo tomo de la mano con su típica sonrisa de niño bueno y salieron del baño.

Ellos solo eran dos jóvenes enamorado, con las hormonas hasta la cabeza.

Un increíble * kagehina !! 💌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora