Malentendidos

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Nekroos no culpa a nadie más que a sí mismo por su falta de competitividad en sus batallas contra Skiper y Nitro respectivamente.

La noche de insomnio de ayer tampoco ayuda a su cansado y para nada concentrado cerebro.

Ayer, mientras esperaba en la habitacion a Jaze miles de pensamientos, que ponían una estúpida sonrisa en su rostro, recorrieron su mente.

Pensó que una vez Juan Carlos volviera de sus entrevistas, correría literal a él. A sus brazos.

Y claro, Nekroos lo aceptaría sin chistar y lo sujetaría fuerte mientras aspiraba sin pudor alguno la felicidad de su omega.

Jaze lo llevaría a su nido (en su cama) donde se sonrojaría no solo por la cercanía, sino por considerar el espacio de su Alfa como seguro (de nuevo) y trataría de esconderse avergonzado.

Él bebería de la imagen como sediento en el más caluroso de los desiertos y lo haría volver su mirada a él.

Sus ojos se encontrarían y Cristopher sabía que lo perdería desde aquí, que nada ni nadie impediría que colocará una de sus manos en el rostro del sonrojado omega mientras se acercaba lentamente, sin apartar la mirada para saber si Jaze está de acuerdo y al no encontrar ninguna negativa en sus ojos sellaría sus labios en un tierno beso.

Al principio sólo sería una leve presión, ambos demasiados nerviosos de ir más allá, pero luego deslizaría su lengua para delinear el labio inferior del otro y pediría permiso para entrar.

Jaze lo haría, abriría su boca y el recorrería sin vacilación toda su cavidad.

Nekroos sonreiría a la mitad porque, maldita sea, Jaze sabe como siempre soñó.

Dulce, pero no empalagoso. Lo suficiente para hacerlo adicto y querer más.

Sus labios se moverán suavemente sobre los otros y después de algunos minutos Jaze se alejaría para tomar una bocana de aire mientras abre sus chocolatosos ojos y le sonríe pequeño, pero una sonrisa que haría a su corazón explotar.

Hablarían, no de la clasificación, ni de su "relación", sino de cosas tontas, pero que avergonzaran ambos.

"Sabía que eras dulce, pero maldita sea bebé, que alguien llame a Willy Wonka porque se les escapó un chocolate".

Jaze se reiría, al mismo tiempo que golpearía su hombro para que dejará de ser tan vergonzoso. Palabras del mismo omega.

"Para" jadearía avergonzado, pero aún con esa sonrisa en sus labios. "No te imagine del tipo cursi".

Nekroos deslizaría sus manos a la cintura del omega y volvería acercarse a su rostro, pero no para besar sus labios, sino para susurrar sobre ellos.

Un secreto entre los dos

"No lo soy, pero mereces todas los halagos del mundo y .... cuando te veo sólo quiero decírtelo, mi Alfa también exige que te lo diga" admitiría, sintiendo sus mejillas calentarse por la declaración.

Jaze se quedaría sin palabras, pero Nekroos vería en sus ojos lo conmocionado que se encuentra para después, sus ojos brillar en reconocimiento y alegría. 

Sus ojos se abrirían cuando su omega es quién se acerca para dejar un casto beso en sus labios y apartarse con una sonrisa traviesa.

"El secreto de mi Alfa está a salvo conmigo" ahora seria el turno de Jaze de  jadear por la sorpresa y la falta de aire cuando Nekroos, después de esa declaración, se le fuera encima.

Mi Alfa

Mi Alfa

Es todo lo que resonaría en la mente de Cristopher mientras devora los labios de su omega.

Destino ||NekroosxJaze||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora