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                            -❤-

No lo puedo creer, todo lo que he vivido con él es una mentira, una vil mentira, me siento usado. No, he sido usado, le he entregado mi corazón a alguien y esto es lo que recibo a cambio.

El mundo me odia. ¿Por qué yo?, ¿Por qué me tiene que pasar esto a mi?, ¿A caso no tengo derecho a ser feliz?, ¿No tengo derecho a qué una persona me amé y me entregue su corazón igual que yo?

Al parecer no, tal parece que no tengo derecho a nada y lo más importante, no tengo derecho a recibir amor. Eso ya lo entendí y de una manera muy cruel, no se porque no lo entendí a la primera, en serió me tenía que volver a suceder, pero mucho peor.

¡Jamás!, lo haré de nuevo, jamás. Ya no tengo fuerzas, esto… es demasiado para mi. Estoy roto, y estoy seguro que nada ni nadie podrá arreglarme. La primera vez logre salir adelante, pero con un esfuerzo enorme, pero ahora… ahora ya no puedo, ya, ese esfuerzo no es suficiente, nesecito algo más, pero ya no tengo nada, todo se lo entregue a la persona que creía me amaba, pero que equivocado estaba.                             

Lo odio, lo odio con toda mi alma.

-Te odio, Harry James Potter...

                           -❤-

Un año y medio antes…

-Pasajeros del vuelo 13 con destino a Londres, les informa su capitán que se abrochen sus cinturones, estamos a punto de aterrizar.

El avión descendía en la autopista de Londres, los pasajeros de ese vuelo aguardaban para ya poder estar en tierra firme. Un chico rubio miraba por la ventana con determinación, tenia tantos planes, tantas cosas que deseaba, y que iba a  hacer. Su vida en Estados Unidos quedó en el pasado, ahora iba a iniciar una nueva etapa en su vida y esperaba con todo su corazón que todo mejorará.

La gente comenzó a bajar del avión. Cuando Draco estuvo en tierra firme, pudo estirase para destensar los  músculos, se dirigió al living a buscar su maleta, cuando la tenia en sus manos se dirigió a la salida. Cuando había salido pudo admirar un poco la ciudad, los edificios se alzaban orgullosos, autos iban y venían, y la gente caminaba de un lado a otro.

Se subió a un taxi, para que lo llevará donde sus padres, ellos no sabían que había regresado, tenia tantas ganas de verlos, tenia tanto tiempo que no los veía, ya vería los que les diría de su repentino regreso, lo más importante era que estaba de vuelta.

                           -❤-

-Draco…

-Hola mamá- saludo el rubio a su madre que seguía en estado de sock por verlo ahí parado en la puerta de la mansión, -¿No me dejarás pasar?- preguntó burlón.

-¡Claro!, pasa hijo, pasa- contestó reaccionando y haciéndose a un lado para dejarlo entrar, su madre lo agarró del brazo y con una sonrisa en su rostro, lo guió al salón, donde encontró la figura de su padre sentado en el sillón leyendo el periódico.

Este al sentir la presencia de los dos, se giro a  verles, abrió sus ojos sorprendido por lo que veía; su hijo, su pequeño había regresado a casa, se levantó y se dirigió hacia él, Draco le sonrió y su padre lo estrechó en un abrazo, siendo correspondido al instante. Narcissa, que estaba al lado de estos sonrió con ternura por ver tal escena, se separaron del abrazo y su padre le acarició la mejilla.

-Bienvenido hijo…- susurró con alegría. Draco sonrió mostrando sus dientes.

-Bueno, vamos a sentarnos- habló Narcissa señalando los sillones,-tuvistes un viaje largo, debes estar cansado- dijo tomándolo del brazo para guiarlo al sillón, con su marido siguiéndolos.

El engaño [HARCO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora