✧MODO APAGADO✧ (Meliodas y Tu)

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 15

Pensó que había logrado tener a esas personas importantes.                                                              

Pensó que no iba a perder a esas dos personas; no otra vez.                                                                    

Pero al parecer, su destino no lo quería así, que le quito a esas dos personas a las que tanto amaba y quería.

-No━murmuro la chica━no, no, no━se acerco al chico que se encontraba en el suelo━no otra vez.

La chica se acercó a el peli-azul. No quería y no quiso hacerle daño en ningún momento. No era su intención.

De repente todo se volvió oscuro.

La segunda prueba, había iniciado otra vez.

Y aunque ella evitara que Itzu y Jellal corran peligro, por más que los protegía no podía evitar la muerte de los dos. Y siempre que se desesperaba, todo oscurecía y volvía a iniciar de nuevo.

-Hay que sacarla━pidió Zaneri, al ver lo intentos fallidos de la chica━si sigue así...

Jenna no la dejó terminar, pues había interrumpido ya la prueba.

-Señorita T/N━murmuró Elizabeth, al ver a la peli-negra caer al suelo débilmente━¿se encuentra bien?━preguntó mientras se acercaba

-No te acerques━ordenó T/N, mientras ponía un mano deteniéndola━No lo hagas━su respiración se había vuelto pesada

-Será mejor que no continúes la prueba T/N━sugirió Zaneri━Si sigues haciendo el intento de evitar algo que no tiene solución, llegaras a perder tu alma

-Será mejor que lo dejes así, T/N━pidió el rubio

-Es fácil para ti decirlo━refunfuñó, para luego levantarse de manera torpe━Lo volveré a intentar

-Pero T/N...

-Diane, estaré bien━habló de espaldas a las castaña

Jenna observó a T/N quien trataba de retomar su compostura. Dio un suspiro y se limitó negar mientras murmuraba unas cuantas palabras.

T/N abrió los ojos encontrándose de nuevo en el pueblo de Siane.

Todo de acuerdo a la segunda prueba había reiniciado...otra vez. Y si T/N estaba segura de algo, era que cada vez las circunstancias cambiaban; por lo que si esta vez era diferente tan solo tendría que aceptarlo ¿verdad?

...

Aquí es donde debía descontrolarse. Después de ver a su pequeña morir frente a sus ojos, sabía que luego seguiría Jellal. Y así pasó; demasiado rápido. Ella lo había hecho de nuevo. Ahora tan solo tendría que aceptar que así debía suceder. Sin embargo, por más que quería evitar llorar, las lagrimas salían sin dar aviso. Por más que quería aceptar y dejar todo no podía, solo no podía...

No llores, por favorᅳbalbuceó el chicoᅳ"Princesita de Luna", no llores

Es mi culpa. Perdóname. No me dejesᅳinsistió ellaᅳno...no te mueras

Princesita, estaré contigo todo el tiempo. No te voy a dejar solaᅳseñaló el corazón de la chicaᅳvoy a estar aquíᅳmovió su mano hasta su mejilla izquierda y darle un beso en su cienᅳy en tu mente. Solo si tu quieres, me olvidarás y dejaré de...

Nuncaᅳinterrumpióᅳno digas eso. Yo perdón, eras el único que me aceptó aún sabiendo que era un demonio yᅳrompió en llantoᅳ y yo solo te herí. Te lastimé.

No te culpesᅳbalbuceó élᅳTenía que hacerlo. Tenía que buscar la forma de que no te encontraranᅳsinceróᅳsi esta era la única forma de lograrlo, tenía que hacerlo.

¿De quienes hablas Jellal?ᅳinterrogó entre lágrimasᅳQuienes son ellos

Ay cosas de las que aún no estás enterada y seguirá así hasta que te sientas listaᅳrespondió el chico

Pero...ᅳbalbuceóᅳno importa. No me importa si me encuentran. Por que me forzaste. Entonces esta guerra que dices, era solo una mentira.

Noᅳrespondió agitadoᅳNo, no era mentira. De hecho era verdad y esperaba que no se al menos...

¿Morir en plena pelea?ᅳpreguntó con temor

No, no, no a menos que me hubiesen atacado. Pero mira. Terminé al menos a tu lado y no solo.

Soy una asesina Jellal. Te matéᅳse culpó la pelinegra

No tienes la culpa y lo sabes. Soy yo el que se debe disculpar. Porque sabía que no te ibas a controlar, pero aún así insistíᅳcoloca en las manos de la chica, el pequeño colgante que el se lo sacó hace unos momentoᅳTen. Esto te protegerá de este tipo de cosas y no van a encontrarte. No a menos que tu lo quieras. Lo sabrás. Sabrás todo a su tiempo.

La chica no respondió. Era demasiado todo lo que estaba pasando en estos momento. Solo se quedaron recostados en la puerta de la casa. Ella insistió en que podían hacer algo, sin embargo el chico no quiso. Así que en ese corto periodo. Pero que para la pelinegra se le hacía eternos, dejó de sentir la respiración entre cortada de su chico. Entonces finalmente entendió. Entendió lo que había hecho. Entendió, que aquel chico que solía llamarla Princesita de Luna, ya no estaría mas con ella. Ya no más. Solo estaría sola. Ya no tenía a esas personas por las que se esmeró en cuidar y proteger.