🥂 ┊✶ ◞ ❛ THICK SKIN ❜︎ ࣪˖ .
❪ an euphoria fanfiction ❫
ৎ written by Mar ୭
❪ 🍾 ❫ 𝒆𝒏 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝑫𝒂𝒎𝒊𝒂𝒏 𝑫𝒆𝒊𝒎𝒐𝒔
decide escapar de su realidad, mudándose
con su madre - quien lo abandonó cuando
era un niño...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
como mencioné con anterioridad, se tocarán temas sensibles, por favor tener discreción!
˚.*ೃ ⠀𓈒 𖡼 ︎ִֶָ ̽𖧧 ָ࣪ 𖧵ֹֺֽ໋໋݊
La mayoría de veces la palabra consecuencia no aparece entre mis pensamientos. Supongo que a papá también le sucedía . Tal vez no pensó que una acción, tan solo una, sin vuelta atrás, cambiaría su vida pero también la mía.
Tenía ocho años. A esa edad los niños suelen aprender las tablas de multiplicar o a diferenciar entre sinónimos y antónimos. En cambio, yo aprendía a lidiar con el suicidio de mi padre. Con ese estupido y egoísta acto que me obligaría a aprender otras cosas que desearía no haber aprendido.
Escaparme. Robar. Defenderme.
Verónica Ku se había marchado tiempo después de encontrar el cuerpo sin vida de mi padre. Recuerdo la carta sobre mi mesita de luz, la letra manuscrita, el corazón de tinta corrida. También recuerdo el dolor en el pecho, la desesperación, como mis manos temblaban y mi pecho subía y bajaba, sintiendo la muerte en mi nuca. Ese fue mi primer ataque de pánico.
Estaba solo.
Lo único que me quedaban eran los abuelos. Pero los que yo conocía, los que me llevaban al parque y me compraban helado de frutilla, los que me regalaban dinero por debajo de la mesa, los que me amaban y yo también amaba, habían sido reemplazados por dos personas llenas de dolor, resentimiento y odio. Mucho odio.
Me odiaban a mi. Creían que yo era el culpable y tal vez tenían razón, tal vez lo era. Por las noches el abuelo se enojaba de la nada y me pegaba hasta dejarme moretones. La abuela me gritaba con lágrimas en los ojos.
"Todo es tu culpa"
Entonces, a los nueve aprendí a abrir la ventana de mi habitación, que siempre estaba cerrada con llave. Me escapaba todas las noches. A los diez aprendi a robar billeteras ajenas. Y si bien tarde muchos años para finalmente aprender a defenderme, a los dieciséis lo hice. Todo empeoró.
Por eso cuando recibí esa llamada no lo dude ni dos segundos. Quería escapar, pero ya no solo las noches.
Verónica había reconstruido su vida. Mantuvo diferentes empleos pero fue como mesera que conoció a Miles Brooke, un abogado tachado por perder un importante caso. Rápidamente se fue a vivir con con él y su hija, Dorothea Brooke.
