-Las semanas transcurrieron casi en un abrir y cerrar de ojos, entre ensayos, preparativos del escenario, butacas, los boletos, las cámaras y por demases poco a poco iban cobrando vida y hoy era el día de la prueba de vestuario para _, decir qué estabas nerviosa era poco comparado con el estado real en el qué te encontrabas y no era para menos, por primera vez subirias a un escenario y no cómo una fan...si no cómo la pareja de Atsushi ¿Cómo reaccionaria la gente? Aunque Atsushi era tu pareja no sabías cómo lo tomaría el fandom aunque Atsushi ya te había mencionado qué no debías preocuparte de ello-
Modista: Bien hermosa, necesito qué vayas al vestidor y te pruebes tu traje, necesito comprobar si esta perfecto o si necesita algún ajuste
_: S-Si...claro
-Tomaste un saco negro el cuál tenía por delante una larga cremallera la cual bajaste con tu mano y de su interior sacaste un sensual vestido negro con un tul de una hermosa tonalidad roja en degrade desde la cintura a las puntas, algunos pequeños brillos detallaban la prenda al igual qué la pedreria a juego con lo demás-
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_: Qué hermoso se ve
-La ropa qué estabas ocupando poco a poco quedó en el suelo y la lencería era lo único que cubria tu cuerpo, cuándo intentaste ponerte la parte superior el sostén qué usabas dificultó que la prenda subiera y sin mayores opciones tuviste qué deshacerte de la prenda, con cuidado ajustaste el corset dando el efecto visual de unas caderas anchas mientras cubrias tus nalgas con el tul, la prenda hizo lucir tus piernas más largas que de costumbre-
Modista: ¿Esta todo bien? Muchacha mirate, te ves hermosa
_: ¿Usted cree?
Modista: No lo creo, estoy seguro. Realmente te ves hermosa
_: -Te observaste frente al espejo y miraste tu cuerpo, era innegable el hecho de qué te sentías más sensual qué de costumbre y esperabas qué Atsushi estuviera complacido con el resultado aunque seria mejor guardar la sorpresa hasta el día de el concierto, cuándo estabas por pagar por el vestido tu celular empezo a sonar y viste qué Atsushi estaba llamandote pues el apodo de My King Demon aparecía en la pantalla-
Atsushi: Hola hermosa
_: Mi amor -Sonreias contra el celular mientras le hacías señas al modista para que no emitiera sonido alguno- ¿Qué sucede bebé?
Atsushi: Llamaba para preguntar si estabas ocupada cariño, estoy en el auto y quería saber si ya tienes tu vestido?
_: Ah...eh...no es qué deben hacerle unos ajustes ¿Dónde estás?
Atsushi: Estoy cerca de el modista hermosa ¿Quieres qué pase por ti? ¿Sigues ahi verdad?
_: N-no vine al baño a emm...refrescarme es que hace algo de calor
Atsushi: ¿Esta todo bien?
_: S-Si amor jeje nos reunimos enseguida frente al centro comercial bebé, te amo -Antes de que Atsushi pudiera responder colgaste la llamada y casi rogándole al modista le pediste qué mandara el traje a casa por lo qué él sin problemas accedió con tal de mantener el secreto, volviste a vestirte cómo antes y corrias tan rápido cómo fue posible hasta visualizar el automóvil de Atsushi y a él mismo notoriamente serio frente al volante- mi amor
Atsushi: . . .
_: ¿Estas molesto por qué corte la llamada cierto?
Atsushi: -Asintio con su cabeza sin mencionar palabra alguna, la verdad es que no estaba enojado pero quería ver hasta donde eras capaz de llegar para quitarle el "enojo"-
_: anda mi amor, perdóname ¿Si? -Con tus manos acariciabas lentamente la cintura de Atsushi buscando el broche del cinturón para soltarlo y para el mismo Atsushi fue sorpresivo aquel gesto, esperaba besos apasionados pero no que fueras directamente a sus caderas y más qué te inclinaras para deslizar con tu boca su cremallera liberando su verga semi erecta la cuál lentamente empezabas a lamer y a efectuar un sexo oral intenso que lo hizo presionar el volante con las manos mientras maldecia el no poder gemir o follarte en ese mismo instante-
-Sin obedecer a su petición sacaste su verga de tu boca ya bañada con tu saliva y esta vez tomaste uno de tus testículos metiendolo en tus labios para después frotarlo con tus dientes y tu lengua provocando que Atsushi morderia su labio y qué un fino hilo de saliva se deslizara por la comisura derecha de su labio hasta descender al mentón, mientras encendia la radio a un volumen bastante alto y con una de sus manos agarraba tu nuca para meter toda su verga hasta tu garganta provocando arcadas y con ello que sus testiculos quedasen rozando tu mentón-
