Capítulo 33

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Brooke.

Desperté en el sillón en el pecho de Pirce, me levanté y fui a la cocina, me tomé una pastilla para el dolor de cabeza y el dolor muscular. Hice café y tome las fresas del refri. Cuando termine de desayunar subí a mi habitación, me di un ducha y cambié. Un pantalón negro rasgado, un bralette del mismo color y encima un suéter de rayas blancas y negras. En mis pies unos lindos botines de tacón negros. Hice un moño desarreglado con mi cabello y deje mi piel al natural.

Baje lista para acompañar a los Weller, Bratt y Elena. Quienes ya estaban listos en la sala con sus maletas.

Me hacerque a Bratt.

-Quiero pensar que tú no te negaste a ir por nosotros y reza porque Kurt no te quiera matar. Ni tu propia hija podrá salvarte.- Susurré.

-Tu madre fue quien dió las órdenes a nombre de tu padre. Yo solo apoye las que pensé que eran órdenes de Kurt.– Asentí no muy convencida. Me aleje de él.

-Pirce, Isaac y Christopher, acompañenme al aeropuerto.  Tony no dejes que Blake o Valentina se levanten, necesitan descansar.- Los chicos asintieron.

-Se nos hace tarde, vámonos.- Rose.

Llegaron los autos y nos subimos a ellos. El camino al aeropuerto fue bastante relajante. Bajamos de los autos y los acompañamos hasta la sala de abordar. Nos despedimos y nos devolvimos a casa.

Empezamos con los preparativos para buscar a Xavier. Pero primero Leah e Ethan buscaron algún rastreador o micrófono. Después encriptaron nuestros celulares para que nadie los pudiera rastrear o hackear. Los demás preparamos armas en la parte del sótano y empezamos a entrenar. El cuerpo aún dolía pero no podíamos parar ahora. No había tiempo para sanar.

Mi equipo buscaría a Xavier, volveríamos a Londres con tres personas vivas o muertas. Ester, Antoine y Xavier. Todos conocerán los alcances que tiene Grigori y de que somos capaces de hacer.

De una maroma tumbe a Isaac y sentí como una de las heridas se habría. Hice un gesto de molestia y Madison se hacerco.

-¡Carajo!.- Levanto mi blusa y una de las heridas de mi abdomen se había abierto. Hizo presión con unas gasas.

-¿Estás bien?.- Isaac.

-Si. No sé preocupen. Iré a ver como van los chicos.- Madison me miró mal. Solo le sonreí.

Toda la tarde no la pasamos ideando planes y posibles problemas en un futuro. Problemas que tendríamos que arreglar. Blake estuvo de acuerdo en buscar a Ester y Antoine, él quería ver la cara de Ester cuando estuviera derrotada y acorralada. Y yo ver lo mismo en Xavier.

Más tarde tuvimos una conferencia con papá, quería a los tres individuos vivos. No importaba que, los quería vivos. Como si fuera tan fácil. Pero sabía que lo hacía por Elena. El corazón es peligroso y confiado con tus seres amados. El amor te puede traicionar y manipular. Los sentimientos son tormentas disfrazados de nubes.

-Leah quiero las coordenadas del Club en donde las cámaras captaron a Xavier. Iremos ahora. Prepárense chicos iremos a una fiesta.-

Desate el moño de mi cabello y me cambie por una falda rosa, dejando mi bralette, tacones negros. Labios rojos y maquillaje sutil. Mi chaqueta de cuero y salí de mi habitación. Tome una de las armas pequeñas y la escondí. Nos pusimos los auriculares para comunicarnos y salimos.

Al llegar nos separamos en parejas, Leah e Isaac, Tony y Madison y por último Pirce y yo. Nos fuimos a la barra y pedimos un trago. Disimuladamente enseñé la foto de Xavier y pregunté por él. El cantinero se puso nervioso y le di un par de dólares extra, hablo y dijo que visitaba este club todos los días a las doce en punto.

Demonios disfrazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora