𝐂𝐀𝐏𝐓𝐀𝐈𝐍 𝐇𝐘𝐃𝐑𝐀. (Steve Rogers y Tú)

𝐝𝐢𝐞𝐳.

Kristen Wilson.

Steve llegó a las 9 en punto, fue sorprendente, está vez entro como la gente civilizada, toco la puerta antes de entrar, cerró con seguro para poder quitarse la máscara y por primera vez no hubo ningún insulto de su parte.

Hasta trajo palomitas, dejo que yo eligiera la película y arrimo el sillón hasta mi cama para poder sentarse.

Estábamos viendo " a dos metros de ti" tranquilamente hasta que llegó la parte donde ambos se quedan en ropa interior haciendo que me riera.

- ¿Que? ¿Porque te ries? — pregunto extrañado

- porque es vergonzoso, si alguien entra y los ve asi, lo primero que harán es reírse — me quedé pensando — bueno es lo que yo haría

- ¿Porque te reirias?

- están casi desnudos, imaginando tener sexo por medio de un palo de billar

- ¿Tu haz tenido sexo? — pregunto de lo más normal

- si una vez, con torres 

Aquello hizo que Steve se atragantara con una palomita haciendo que yo soltara a carcajadas viendo como se ponía rojo por tanto toser

- ¿Porque con ese imbécil? — recuperaba el aliento

- la pregunta es ¿Porque no lo haría? Digo, es posible que muera antes que todos aquí, necesitaba saber que se sentía

- que asco — se levantó molesto — ya me voy

- espera, la película va a la mitad

- termina de verla sola — abrió la ventana otra vez — oh llama al imbécil de torres para que venga a verla contigo

Deje la computadora en la cama y camine hasta la ventana

- ¿Te molesto que dijera que tuve sexo con torres? — me pare frente a la ventana para no dejarlo salir

- ¿Dejas de repetirlo? Por favor — me trato de quitar

- oye si me empujas, quedaré echa puré en el suelo, son 3 pisos

- si, me molestó que dijeras eso — me vio fijamente — ahora quítate antes de que te aviente

- avientame — sonreí

Sonrió victorioso y me dió un empujón en el pecho haciendo que me desbalanceara sintiendo que caería, di un grito al sentir mi espalda fuera de la habitación pero metió su brazo por mi cintura para jalarme antes de caer.

- tu dijiste — carcajeo mientras me metía de nuevo a la habitación

Yo me aferre a su pecho, si caía, que cayera conmigo

- que imbécil — levanté la vista, era mucho más pequeña que el, tanto que con la cabeza arriba, apenas lograba ver su mentón

El bajo la mirada, quedando frente a frente sin que me soltara, sus ojos eran tan azules que parecían hipnotizar

- tus ojos son lindos — dije nerviosa

- ¿Crees? — no despegó su vista

Solo asentí con la cabeza, atontada

Muy bien Kristen, esta es tu oportunidad, hablo la voz de mi cabeza

Quería besarlo, claro que quería, tener a un hombre guapísimo frente a mi, que parecía no querer soltar mi cintura, era a alguien a quien quería besar.

Pero por alguna razón no podía, sentía que no podía acercarme a el, como si lo estuviera cubriendo un campo de fuerza que me impidiera pegarme, solo mantenía su vista conectada con la mía, esperando que pudiera acercarme pronto oh qué el no me soltara.