Promesa - [Jairo Concha x Marcos López]

Jaimar

Los años habían pasado. Era ya el 2016 y los dos jóvenes se encontraban aun entrenando dentro de los refuerzos de San Martín. Ambos habían progresado mucho y esperaban que muy pronto dar el salto al equipo mayor, o al menos salir en la lista de suplentes.

Jairo: "Ojala que esta vez salgamos en la lista al menos."

López: "¿Fue tu deseo de navidad?"

Jairo: "Lo pedí por los dos. Jajaja que infantil ¿no?"

López: "¿En serio?"

Jairo: "Si"

Eran varios años que los dos habían pasado juntos. Su amistad había crecido de una gran manera. Sin duda alguna, los dos se convirtieron en mejores amigos.

López: (Avergonzado) "Gracias Jairo"

Jairo: "Oe, ¿Y tú qué pediste?"

López: "Quería debutar pronto en la selección peruana."

Jairo: "Asu madre. Tú si piensas en grande"

López: "No es nada que todo futbolista desearía alcanzar algún día"

Jairo: "Pucha si. ¿Te imaginas? López y Concha. Debutantes de la selección peruana de fútbol."

López: "Jajajaja Concha y Lopez"

Jairo: "Conchopez"

López: "¿Qué es eso?"

Jairo: "Nuestro nombre de amistad."

López: "Es la combinación de nuestros apellidos"

Jairo: "Exactamente. ¿No te gusta?"

López: "Me encanta la idea aunque el nombre podría ser mejor."

Jairo: "¿Loponcha? "

López: "Suena a algo cochino weon jajajaja"

Jairo: "Jajajaja Cierto. Pero no se me ocurre otro nombre."

López: "¿Qué tal si probamos con nuestros nombres?"

Jairo: "¿Jai-Mar?"

López: "¿Jaimar?"

Jairo: "Sí. Jaimar."

López: "Se escucha bien."

Jairo: "Sí weon. Ese será nuestro código de amistad."

López: "¿Entonces Jaimar estará en la selección peruana algún día?"

Jairo: "Obvio mi causita."

López: "Ojala sea muy pronto."

Jairo: "Sí. Pero primero, debemos ser titulares en la San Martín jajajaja."

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Los meses finales del año 2016 se hicieron presentes. El dúo de amigos se había de ves en cuando colado a la lista de suplentes pero aun no ganaban minutos en el equipo titular.

Un día, el entrenador quiso apostar por el Marcos López y entró a la cancha como su debut en un equipo oficial. Jairo miró desde las gradas como su amigo empezaba ya con su camino profesional.

Aunque una parte de él le hubiera gustado también empezar.

Era un sentimiento muy extraño lo que Jairo sentía. Es común sentir celos profesionales y sentir que te quedas atrás. No obstante, le gustaba ver a su amigo sonreír cuando el entrenador le dijo para que entre al cancha.

El 2017 estaba a unos días de acabar, había pasado ya un buen tiempo que los dos amigos ya se conocían. Eran muy cercanos que no les impedía pasar horas en el teléfono conversando el uno con el otro. Era algo que ambos necesitaban.