Naruto Y Sasuke [One-shots]

No somos amigos

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Las parejas bonitas del típico cliché que van tomadas de las manos caminando mientras toman un helado y ríen siendo la envidia de todos los visualizadores de esa escena, era un sueño para Sasuke. Uno que creía un poco lejos de cumplir.

Él tiene diecinueve años, vive con su hermano mayor, estudia para ser contador, tiene una obsesión con su gatito Suki y ama disfrutar la soledad, salvo si es con él. Por él aceptaría dejar de lado estar solo para compartir su tiempo y sus momentos con él y solo con él. Le ofrecería su vida a cambio de su compañía.

Esa persona es su novio, Naruto. Un rubio alto de ojos celestes que había sido su amigo desde siempre puesto que sus padres eran amigos. Tenía una sonrisa que podía hacer estallar de acelerados latidos el corazón de Sasuke. Han decidido comenzar su relación hace dos años, dos años en el que se la pasaron juntos y siendo melosos y cariñosos entre sí. . . cuando están solos.

Por pedido de Sasuke, mantenían su relación en secreto a sus amigos y familiares. ¿El motivo? Sasuke odiaba que inmiscuyan en su vida privada, no le agradaba para nada las preguntas que podían llegar a poner en riesgo su relación y, es por ello que, prefiere que estén juntos en secreto. No era para nada el hecho de que estaba en el closet, le importaba un comino y medio si alguien se molestaba por su preferencia sexual, y estaba orgulloso de lo que le gustaba.

Al principio fue algo complicado, ya que no podían estar despegados del otro y parecía ser que necesitaban soltar sus palabras de amor para decirle a su pareja y hacerle saber lo mucho que se amaban. Luego, se fueron acostumbrando y, de a poco, pudieron abstenerse de saltar encima del otro para llenarse de besos cuando había alguien más presente y así hacerle entender que se pertenecían, que ya tenían dueño.

Pero. . . a pesar de que fue Sasuke quien propuso (obligó) para mantener su relación en secreto. . . le estaba disgustando. . . bastante. Posesivo era su segundo nombre, nunca dejaba pasar la oportunidad para marcar a su novio clavándole sus largas y filosas uñas o dejando chupetones a lo largo de su moreno cuerpo. Era de él, y él era de Naruto. Así funcionaron las cosas y así seguirían funcionando.

Ver a las chicas que se le acercaban a su novio cada vez que salían juntos a tomar algo a un bar o a una fiesta propuesta por sus amigos. . . le hacía delirar en celos. Pero no podía decir nada, simplemente les enviaba una mirada de furia como diciéndole con ella: "Es mío, ¿que no ves como me mira?" E inmediatamente las mujeres se alejaban como si acabaran de ver al diablo reencarnado en persona, y Naruto jamás se enteraba de ello.

No es como si a Naruto le agradaba tampoco la idea de no poder estar constantemente abrazado a su gran amor repartiendo besitos por su bello rostro, odiaba tener que fingir que eran amigos. Pero, como todo un pollerudo, hacía lo que su novio le pedía tal y como lo ordenaba.

Pero Sasuke odiaba que se tomara tan en serio el hecho de fingir ser amigos. Tanto que una vena palpitaba en su frente furiosamente, agradecía tener su flequillo negro que lo cubría en su totalidad.

La universidad a la que Sasuke asistía quedaba bastante cerca de la de su novio, y eso fue genial cuando Naruto olvidó su cuadernillo de historia en casa de Sasuke, ya que el Uchiha se lo podía alcanzar cuando tenía libre. Caminó las cuadras que separaban las instituciones, vestía una camisa blanca sin una sola arruga, un jean negro ajustado a sus fuertes piernas y unas cómodas zapatillas deportivas blancas y negras. Las personas que lo veían pasar por la calle tan tranquilo con la mochila a su hombro y con paso elegante, quedaban algo embobadas con la imagen; parecía un total Adonis.