Capitulo 2

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Entonces ¿puedo contar con ustedes,o no?

Tumbado en el césped, Pablo rodó los ojos. Tomás llevaba toda la semana dándoles la paliza para que aceptasen ayudarle con la estúpida broma que había organizado su hermano para la noche del 31. El caso era que no planeaba ayudarlo con su plan, quería chafárselo.

-Sos insoportable tomas ¿Se puede saber por qué insistes tanto? Ese es un comportamiento muy infantil, además, se supone que íbamos a ir a la fiesta de los de magisterio.

Pablo sonrió ante la pregunta de Francisco. Sabía lo que vendría ahora.

-¿¡INFANTIL!? Como se nota que no fue a ti a quien traumatizaron el año pasado, pero claaaaro, si no nos hubieses dejado plantados para irte con Sabrina, ahora tendrías las mismas ganas de venganza que nosotros- Dijo Tomás con cara de indignación.
-Yo no veo que Pablo esté traumatizado... -Dijo Francisco riendo.
-La procesión va por dentro... -Respondió el aludido aguantando la risa.
-Bueno, pues lo siento pero ya tengo planes para ir a la fiesta.
-Francisco... hay millones de fiestas a lo largo del curso, y tampoco vamos a tardar mucho, yo también pienso ir.-insistió Tomás.
-Bueno... yo creo que podemos hacer las dos cosas, encargarnos de tu hermanito y luego seguir hacia la fiesta...
-¡Ese Dieguito! ¡Por fin algo bueno sale de ese cabezón! -Dijo Tomás revolviéndole el pelo- ¿Entonces qué? -Volvió a preguntar mirándolos a todos.

Pablo suspiró, este chico no se rendía.

-Bueno, conmigo puedes contar... pero como se alargue la cosa te dejo tirado y me voy a la fiesta.-Le advirtió Diego.
-¡Bien, así me gusta ¿Pablito? -Preguntó moviendo las cejas sugerentemente.
-¿Cuándo he desperdiciado yo la oportunidad de putear a tu hermano?
-¡Ese es mi chico! Y ya somos tres... ¿Fran?
-Paso.
-Venga Francisco no seas aguafiestas. Vamos a ir todos.
-Por eso no necesitaréis mi ayuda.
-¡Claro que si! -Grito Tomás.
-Cuantos más seamos más rápido lo haremos y antes podremos llegar a la fiesta. -dijo Pablo.
-Además seguro que tu cita se tira horas preparándose... -apuntó Diego.
-Está bien... -Cedió Francisco con un suspiro de derrota.

-Chicos.... esta noche va a ser memorable.

Tomás no sabía la razón que tenía.

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