Fragmento II

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Lamentos en el Bosque

Narrador omnisciente

Los días habían estado particular mente grises, conducir por la carretera era una total tortura, pese a estar en pleno medio día, todo estaba sumido en una espesa y tenebrosa niebla, afuera estaba helado, era otoño pero por lo general nunca hacia tanto frio, no entendía el porque, ese pequeño pueblo estaba lleno de sucesos y cosas extrañas; sin darle mas vuelta al asunto siguió conduciendo por la carretera, aun viéndose mas oscuro por la escasa luz que se colaba entre el follaje de los monstruosos arboles, ese lugar le ponía los crespos de punta, si no tuviese un ambiente tan tétrico y un aire paranormal le agradaría bastante, ya que el bosque que consumía esas tierras era muy bonito si era sincero, pero había algo que no le cuadraba del todo.

definitivamente estaban pasando cosas extrañas, mira por el espejo retrovisor un par de segundos confirmando que su pequeño capullo seguía dormida en el asiento trasero en su pequeña silla de seguridad para niños, estaba un poco mas tranquilo sabiendo que la adorable niña al fin había podido conciliar el sueño, era mejor dormir a esas horas que por la noche, volvió su vista al camino, era mejor no distraerse, nunca se sabia lo que podría ocurrir en ese peculiar lugar, sobre todo en ese bosque, definitivamente tenia que ver o tener relación con los relatos que se escuchan por todo el pueblo, de varios habitantes de este, narrando las escalofriantes situaciones que se viven con solo el caer de la tarde, su pequeña era testigo de ello de hecho, aun no entiende el porque de esos ataques nocturnos que no la dejan descansar y la mantienen despierta.

Su cabeza seguía dando vueltas al asunto aunque el intentara alejar eso una y otra vez de su mente, lo tenia bastante inquieto, quería salir lo mas rápido posible de ahí, pero no podía. Pensó que después de la perdida de su dulce esposa, y lo afectados que quedaron el y su pequeña, seria buena idea ir a ver sus suegro en el pueblo natal de la madre de la niña; debió hacer caso a las advertencias que le hacia su amada de no ir a ese pequeño pueblo, nunca entendió el porque se negaba a volver, ella amaba a sus padres, pero la simple mención de ir a verlos, la ponía extremada mente nerviosa y entraba en una especie de ataque de pánico,  y para no alterarla mas simplemente dejaba el tema de lado; cuando por fin con calma y paciencia abordaron el tema y ella accedió a ir, eran solo unos pocos días pero algo es algo; de repente enfermo y se puso muy grabe, los médicos no tenían respuesta aparente a que sucedía con su dulce esposa, y el día menos pensado, le dieron una noticia devastadora.

Sacudió rápidamente su cabeza una vez mas, otra vez estaba entrando en la laguna de pensamientos y recuerdos que lo atormentaban y no lo dejaban en paz debía concentrarse, no quería tener un accidente y poner en riesgo a su pequeño capullo, mas un mensaje de texto que llego a su celular que se encontraba en el asiento del copiloto, lo hizo desviar momentáneamente la mirada, era su suegra preguntando el motivo de su demora, y algo mas que no alcanzaba a ver desde la notificación; pero el grito repentino de la niña lo hizo mirar hacia el espejo retrovisor sorprendido ya que hace unos instantes esta se hallaba dormida, y ahora se encontraba totalmente despierta con el rostros desfigurado en terror y gritando con todas sus fuerzas; al dirigir su mirada nuevamente a la carretera, justo en la dirección en que la pequeña miraba asustada, su ritmo cardiaco empezó a acelerar de manera rápida y pego el frenon de su vida al vehículo, aun par de metros, en medio de toda la carretera, se podía observar perfectamente un ente de facciones y forma femenina.

poseía largos cabellos negros y pálida piel, ropas blancas rasgadas y sucias, además de una altura que se podía deducir no era de una persona promedio, uñas medianas pero con mucha suciedad incrustada, al igual que sus manos, pero aparte de lo que se distinguía como tierra, se podía ver mezclada con un liquido rojo bastante fuerte que se podía deducir que era, el ente, estaba mirando hacia un lado pero se giro muy rápido y ahora los miraba de frente, en su rostro se hallaban dos círculos enormes  oscuros y que derramaban un liquido negro, los cuales remplazaban a los ojos; su boca estaba bien abierta y de ella desprendía el mismo liquido negro mezclado con el rojo.

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⏰ Última actualización: Mar 12, 2022 ⏰

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