𝙎𝙖𝙢𝙚 𝙘𝙡𝙤𝙩𝙝𝙚𝙨. [Hanknow] ©

❝7❞

Jisung llegó a su departamento totalmente nervioso, ¡Había tenido dos besos en un mismo día!.

— Debe ser un sueño. — Murmuró llendose a la cocina por un vaso de agua.

De pronto su celular empezó a sonar, él castaño fue corriendo y respondió.

— Abre la puerta. — Minho habló al otro lado de la línea.

Jisung se quedó de piedra y dejó su vaso de agua para irse a abrir la puerta, y efectivamente Minho estaba con una sonrisa y sin pensarlo entró al departamento.

— ¿Qué haces aquí?. — Preguntó Jisung.

— Dijiste qué necesitabas un tutor, bueno, yo lo seré, empezaremos con las clases ahora.

— ¿Ahora?.

— Si.

Jisung cerró la puerta dejando entrar a Minho a la sala.

— mmmm, en realidad....

— Sacá tu libro. — Dijo el pelinegro.

— Pero yo-

— Ve a la página 50.

— Min-

— Resuelve los ejercicios qué están ahí.

— ¡No le cancelé a Bangchan!. — Dijo alfin Jisung.

Minho se detuvo y cerró el libró qué tenía en las manos con fuerza, se tensó.

— ¿Cómo dices?. — Habló sin voltear a ver al castaño.

— Es qué, yo lo intenté, pero es su trabajo, yo me sentiría mal, si de un día para otro le cancelo, el necesita el dinero....— Jisung jugaba con sus dedos nerviosamente.

— Bueno. — Minho guardo sus cosas en su mochila y se la puso en su espalda.

— Eh, ¿Ya te vas?. — Preguntó el castaño.

— Si. — El pelinegro se dirigió a la puerta del departamento, pero antes de qué la abriera, sintió unos brazos alrededor de su abdomen.

— ¿Estás enojado?. — Cuestionó Jisung.

— No. — Negó fríamente.

— Minho.

— Jisung. — Dijo agarrando las manos de él para romper el agarre.

— Honnie, ¿De verdad estás enojado?. — Susurró volteando a Minho y apoyándolo en la puerta.

Rápidamente las mejillas de Minho se tornaron rosas por el acercamiento del castaño, pero él no se quedaría atrás.

Así qué está vez agarró las manos de Jisung y lo puso contra la pared, ahora él qué estaba nervioso era Jisung.

— Averígualo. — Susurró Minho sobre los labios de Jisung.

— Y-yo no quiero averiguar nada....— Susurró quedito.

— Pero si me estabas preguntando, hace unos instantes porque estaba enojado.

— Entonces, no lo niegas, si estabas enojado. — Dijo Jisung sonriente.

— No me cambies de tema.

— Él qué quería saber si estabas enojado no era yo... — Dijo mirando los labios del pelinegro.

— ¿Entonces quién fue?. — Dijo acercándose un milímetro más.

— Fue, fue, Han. — Dijo apuntó de desmayarse.

— Fue Han y no Jisung.

— Eso, ajá, no fui yo...

Minho sonrió ladino y estampó sus labios en los del castaño.

Si, tres besos en un día, Jisung iba a desmayarse.