Las ruinas de Próodos

Parte 1:

Mi nombre es Stephen Taylor, soy estudiante de la universidad de Oxford en Inglaterra y, al parecer... Creo que hemos encontrado algo... ¿Grande? Bueno, para ser sincero, no tengo palabras para describirlo.

En realidad... mis colegas están muy entusiasmados por este "gran hallazgo..."

De lo que hablo es del descubrimiento de un documento que podría asegurar que aún existe... o mejor dicho, existió la Proodópoli y que sus ruinas están en la luna.

Para ser franco, siempre he creído que eso era solo un mito que inventaron los tontos Ingleses para horrorizar al resto del mundo, con su ciudad lunar y grandes descubrimientos científicos... Si, muy tonto para ser verdad; muchos creen que fue real, así que... No hay mucho que decir.

Probablemente se pregunten ¿Qué es la Proodópoli? O algo similar, y supongo que yo tendré que explicarles.

Hace mucho tiempo, a finales del siglo XIX, un hombre llamado Jasón Kelian creo un pequeño grupo de estudiantes "nerds" llamado "Scientific Suddent Growth" (Crecimiento súbito científico "SSG") en los húmedos barrios de británicos de aquella época; la pequeña comunidad de SSG empezó a ganar popularidad entre los jóvenes de esos tiempos; mucha gente califico a la SSG como una sociedad de ateos, illuminatis, reptilianos y todas esas cosas que tienen que ver con algo sobre la dominación mundial o conspiraciones de calibre similar; estos empezaron a ser reprimidos hasta el punto de que solo su mención sea un tabú. Y por arte de magia, de un día para otro y sin previo aviso, ese grupo de científicos comenzó a desaparecer abruptamente; unos dicen que eso nunca existió, que solo fue un relato para infundir miedo, otros dicen que esta fue olvidada y abandonada por sus mismos integrantes, y muchos otros dicen que emigraron a la luna y fundaron una ciudad llamada Proodópoli, y que secuestran gente para poder seguir con sus perturbadores experimentos inmorales; esta última se cuenta a niños traviesos y briagos sin fondo para que tengan una mejor cordura, y en eso tenían razón, pues ellos perpetraban actos crueles y anti-éticos para seguir con sus investigaciones científicas, con el pretexto de "todo por la ciencia" o cosas así.

Pero no vengo a contarles la historia que nos contaban los ancianos para horrorizar a los ya antes mencionados, si no que vengo a documentar lo que podría ser una gran pérdida de mi valioso tiempo, pero a decir verdad, también comparto la intriga de mis compañeros por saber la verdad de aquellos cuentos.

Hace poco, logramos rescatar lo que parece ser, el correo del famoso político capitalista Henry Ryan (sobre todo, por tener su nombre en la mayoría de la correspondencia), y una de todas estas cartas provenía de nada más y nada menos que de Jasón Kelian (si, ese pedazo de energúmeno Ingles), algo que para muchos fue una señal de la posible existencia de la Proodópoli; y esto se hace aún más evidente con todo lo que está escrito en esta.

Una carta que puede abrir muchas posibilidades a la gran ciudad lunar.

En cualquiera de los casos, no creo que sea relevante saber sobre la ciudad de las mentiras, y lo peor de todo es que yo tenga que ir junto con un grupo de ineptos aficionados a la ciencia de expedición a la luna para "desmentir" una leyenda científica... Que estupidez.

El equipo con el que tendré que subir al espacio estelar está formado por una geóloga neurótica con una ligera adicción al café, Italiana de unos 58 años de edad, todos le decimos Madame Kalambakis; un astrónomo tranquilo y comediante de nacimiento, Irlandés de unos 20-25 años de edad llamado Edgar Wilson; un físico con demasiada sal en la mollera y amante de las calcomanías postales poco comunes, Alemán de unos 43 años de edad llamado Alder Müller; y yo, un periodista nervioso y quejumbroso, Estadounidense de 19 años.

Juntos nos enviaran al espacio en unas 72 hrs. (Si muy específico para mi gusto), mucho tiempo para ser verdad.

72 hrs. En ese tiempo pude despedirme de seres queridos y amigos los cuales estimo mucho (o al menos siento algo de afecto por ellos); de igual manera, nos dieron unos peculiares folletos para una supervivencia espacial segura, "A great space travel" (un gran viaje espacial), dentro venían varias ilustraciones de repercusiones explicitas de que pasaría si alguien no siguiera las advertencias e instrucciones al pie de la letra: Personas en el espacio sin cuencas oculares, personas con ronchas e irritación en todo el cuerpo por culpa de la exposición al polvo lunar... ¿una persona siendo atacada por un oso lunar morado de 3 ojos?. Muy fantástico para mí gusto...