Vales Más Que Eso

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No tenía un don, eso es algo que la hacia sentir mal desde los cinco años, estaba acostada en su cama bastante triste, esa tarde su abuela Alma le había dicho que muy pronto se casaría con un chico del pueblo que había pedido su mano, y ella había...

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No tenía un don, eso es algo que la hacia sentir mal desde los cinco años, estaba acostada en su cama bastante triste, esa tarde su abuela Alma le había dicho que muy pronto se casaría con un chico del pueblo que había pedido su mano, y ella había aceptado argumentando "Ya que no recibiste un don, al menos podrás traerle algo de dignidad a esta familia casandote con Ramón, quizás al menos los hijos que tengas con él si reciban un don."

Quería llorar, estaba dispuesta a todo por complacer a su familia, pero esta situación en verdad que la ponía triste.

Solo quería ser feliz en esa familia, por eso siempre se mostraba optimista.

Escuchó un pequeño chillido venir del piso, al asomarse vio que eran dos ratas, eso solo podía significar una cosa.

Sintió un brazo abrazarla por la cintura, y como un peso se establecía al otro lado de la cama.

-Casita me dijo que estabas triste, escuché cuando la abuela dijo lo de tu compromiso con el hijo de los Carvajal.

-Es que no entiendo, nunca seré lo suficientemente buena para ellos, no importa lo que haga.- Dijo con voz rota comenzando a llorar. - Yo no quiero casarme con Ramón, solo quiero sentirme aceptada en esta familia, pero solo me ven como un estorbo. - Dijo entre sollozos.

-Shh, shh. - Trataba de calmarla sobando su espalda.- Por favor no llores. Me haces sentir mal a mi también.

-Solo quería recibir un don, para no sentir que soy la repudiada de la familia. - Terminó por hundir la cabeza en la almohada.

Bruno enserio que se sentía enojado con su madre, no podía creer la forma en que había arruinado a la familia.

Pero ahora sólo quería consolarla, vio cómo una de sus ratas le hacía una especie de señas con sus patitas. La cual entendió perfectamente.

Te rescataría, de noche y de día
De cualquier hechizo y cualquier profecía
Solo con mi beso tú te puedes despertar

Había comenzado a cantar en voz baja, sabía que Dolores podría escucharlo, pero ahora sólo le importaba consolar a su sobrina.

Érase una vez, en tierras muy lejanas
Una princesa estaba hechizada
Y, con ese bobo, estaba destinada
A pasar toda su vida encerrada

Nuestro Amor Tabú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora