La vida no es fácil.
Nunca lo será.
Una frase que siempre me repiten mis padres –y que aun no le encuentro sentido- dice que no podríamos disfrutar y valorar los buenos momentos si no existieran los malos.
Cuando estamos felices la vida parece cambiar en un abrir y cerrar de ojos; en cambio, cuando estamos tristes cada momento se antoja tan largo como la edad del mismo universo.
Los momentos felices se viven, los tristes se piensan. Es por eso que la vida parece efímera y la tristeza eterna.
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Yo no veo la diferencia
Short StoryNo sé por donde comenzar mi historia, nunca he sido bueno expresando mi ideas. Supongo que debo empezar presentándome. Mi nombre es Tomás, vivo en un internado desde... desde que tengo memoria. Según el director dice que mis padres murieron en un a...